Una de las mejores partes del Día de Acción de Gracias llega justo después: cuando abrimos la nevera y encontramos ese pavo jugoso que sobró de la cena familiar.
Lejos de dejarlo olvidado o comerlo de la misma manera por días, este es el momento perfecto para ponerse creativo y transformar esas sobras en platos nuevos, prácticos y llenos de sabor boricua.
El pavo es un ingrediente sumamente versátil, ideal para reinventarse en recetas rápidas, económicas y deliciosas. Desde opciones calientes y reconfortantes, hasta platos frescos o snacks para un “come y sigue”, aquí te compartimos algunas maneras de convertirlo en nuevas experiencias culinarias.
Una de las alternativas más sencillas es preparar un sándwich de pavo, combinándolo con pan crujiente, queso y alguna salsa cremosa para un almuerzo express lleno de sabor.
Si quieres algo más atrevido, una pizza de pavo y piña añade el toque tropical perfecto para una noche informal.
El wrap de pavo también es un favorito: práctico, fresco y perfecto para llevar al trabajo.
Para el desayuno, nada como un revoltillo con pavo para comenzar el día con energía y aprovechar cada pedacito. También puedes preparar pastelillos rellenos con pavo sazonado —un éxito seguro en cualquier reunión— o transformar las sobras en una sopa de pavo reconfortante, ideal para el weekend.
Las quesadillas de pavo son otra gran opción para una cena rápida, mientras que un dip de pavo puede convertirse en el protagonista de cualquier fiesta navideña.
Si prefieres algo más ligero, la ensalada de pavo es perfecta para balancear después de tanto festejo.
Y para quienes aman cocinar en grande, una lasaña de pavo puede convertirse en la estrella de la mesa, combinando capas de salsa, queso y ese sabor tan característico del día festivo.
Aprovechar el pavo después de Acción de Gracias no solo es práctico: también es una oportunidad para crear nuevas tradiciones culinarias. Con un poco de imaginación, esas sobras pueden convertirse en platos que te sorprenderán. ¡Buen provecho!

