La directora del Proyecto Matria, Amárilis Pagán Jiménez, opinó hoy que tras el paso del huracán María, el pasado 20 de septiembre, “Puerto Rico necesita que más organizaciones lleguen a cada rincón de sus pueblos y campos”.
Para Pagán Jiménez, “después de todo, somos nosotras quienes por años hemos trabajado con poblaciones que el gobierno ha dejado de lado y hemos luchado para que se reconozcan sus derechos”. Añadió que “ahora nos toca usar ese conocimiento y experiencia para contrarrestar la devastación de la Isla y ayudar a levantar un país que sea mejor de lo que teníamos antes de María”. Tras el paso del huracán María, la organización sin fines de lucro Proyecto Matria trabaja para coordinar, recibir y entregar donaciones directamente a sus participantes, a égidas y a familias en extrema precariedad. El equipo de Matria ha recorrido toda la isla para llegar a sus más de 40 participantes del programa de vivienda que son en su mayoría jefas de familia o sobrevivientes de violencia doméstica. También ha trabajado para las participantes de su incubadora de empresas, Libera. “Algunas de nuestras participantes lo han perdido todo y ellas son la prioridad de la organización, pero agraciadamente muchas donaciones de individuos y entidades privadas de dentro y fuera de Puerto Rico, y que han sido canalizadas a través de Matria, han servido para ayudar a más personas, especialmente de pueblos del centro de la Isla”, dijo Pagán Jiménez. A su vez, advirtió que “Puerto Rico existe más allá de los límites de San Juan, el resto del país sigue destrozado y con hambre”.
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