Argentina registró el primer caso de la contagiosa variante ómicron del nuevo coronavirus en un hombre de 38 años procedente de Sudáfrica que tiene el esquema completo de vacunación y no presenta síntomas.
El viajero infectado, residente de la provincia de San Luis -en el oeste argentino-, está aislado en la localidad de donde es oriundo así como cuatro contactos estrechos que han sido sometidos a pruebas de PCR que resultaron negativas, informó el Ministerio de Salud en un comunicado difundido el domingo por la noche.
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El viajero, quien asistió a un evento laboral en Sudáfrica y regresó a Argentina el 30 de noviembre vía Estados Unidos, había sufrido COVID-19 en marzo.
Antes de regresar a su país se había realizado un test de PCR que fue negativo, así como un test de antígenos a su arribo al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, también negativo. Tras ello se trasladó desde ese aeropuerto en las afueras de Buenos Aires a su domicilio en la provincia de San Luis en un automóvil con chofer.
El 2 de diciembre el hombre tomó conocimiento de que personas con quienes estuvo en contacto en Sudáfrica fueron diagnosticadas con COVID-19, por lo que se realizó un test de antígenos y un PCR que arrojaron resultados positivos.
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Ante esta situación, el Laboratorio de Salud Pública de la provincia de San Luis estudió las muestras y obtuvo “resultados compatibles con variantes ómicron o alpha”, aunque finalmente la secuenciación realizada en la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) Malbrán “confirmó que se trata de la variante ómicron”, dijo el Ministerio de Salud.
En la región, otros países como Brasil, México y Chile han registrado casos de esa variante que es motivo de preocupación en el mundo.
Desde que el coronavirus impactó en marzo de 2020, Argentina ha registrado unos 5,3 millones de infectados y más de 116.600 muertos. Unas 36,9 millones de personas han recibido una dosis de alguna vacuna y 30,4 millones dos dosis de una población de unos 45 millones.
En Argentina se aplica la vacuna Sputnik V, del Centro de Investigación Gamaleya de Rusia, y las de los laboratorios Moderna, Pfizer, AstraZeneca, Sinopharm y Cansino. El lunes, la vacuna Sputnik Light, o primer componente de la Sputnik V, fue autorizada como un inmunizante monodosis por el Ministerio de Salud.
“Se trata del primer componente de la combinación para Sputnik V, basada en la plataforma de virus no replicativo del adenovirus 26, que ya fuera autorizada para su uso en el marco de emergencia por este ministerio”, dijo la cartera de salud.
Agregó que la dosis única “permite contar con una herramienta adicional en poblaciones con difícil acceso”.
El ministerio indicó que en Rusia eta vacuna también ha sido utilizada como dosis de refuerzo y agregó que “de igual manera ha sido indicado el uso del primer componente de la vacuna Sputnik V como alternativa de dosis de refuerzo en los lineamientos técnicos nacionales, ya que esencialmente se trata del mismo componente”.
La campaña de inmunización también ha avanzado entre niños mayores de 3 años, mientras que cientos de miles de personas están recibiendo terceras dosis y refuerzos de las distintas vacunas.
