El presidente Joe Biden prometió el lunes que las disposiciones legislativas de su agenda social supondrán un ahorro tangible para todos los estadounidenses en los medicamentos recetados, y dijo que el alivio que los clientes esperaban ahora está a la vista.
Pero primero el proyecto de ley tiene que ser aprobado por el Congreso, donde quedan muchos obstáculos en su camino.
PUBLICIDAD
Biden trató de desviar la atención hacia las provisiones para el bolsillo que se han pasado por alto en las maquinaciones políticas sobre su legislación de 2 billones de dólares, que aborda temas como el clima, la vida familiar y los impuestos.
Incluso antes de la preocupación por el aumento de la inflación, las encuestas mostraban un apoyo sistemático de los estadounidenses de todo el espectro político, a la acción del gobierno para reducir los precios de los medicamentos.
”Se puede decir que todos estamos de acuerdo en que los medicamentos recetados son escandalosamente caros en este país”, dijo Biden en la Casa Blanca.
PUBLICIDAD
“Me comprometo a utilizar todas las herramientas de las que dispongo para reducir los costos de los medicamentos recetados para los estadounidenses, en consonancia con el hecho de que las compañías farmacéuticas obtengan un rendimiento justo de su inversión”, añadió.
Pero incluso si Biden y sus compañeros demócratas tienen éxito en su último esfuerzo por aprobar la medida, les espera una gran dificultad política: Los dividendos de sus disposiciones sobre medicamentos recetados no se reflejarán de inmediato, mientras que el dolor de los crecientes costos es real y vigente. Los demócratas tendrán que apuntar a los ahorros prometidos, no a los reales, en las elecciones legislativas del próximo año.
El mayor cambio político -un sistema para que Medicare negocie los precios de los medicamentos recetados- no empezará a reducir los costos sino hasta 2025, y entonces solo para un conjunto seleccionado de 10 medicamentos, así como productos de insulina.
El número de medicamentos sujetos a negociación aumentará con el tiempo, hasta llegar a 100 en seis años y seguirá creciendo a razón de 20 al año.
Otras disposiciones entrarían en vigor antes.
– El copago de la insulina se limitaría a 35 dólares al mes a partir de 2023. Biden calificó el encarecimiento de la insulina como “uno de los ejemplos más atroces” de medicamentos sobrevalorados. El mandatario fue presentado en la Casa Blanca por una joven, Iesha Meza, que no pudo pagar la insulina para su diabetes tipo 1 y fue hospitalizada con un coma.
– Los fabricantes de medicamentos estarían obligados a pagar reembolsos a Medicare si aumentan los precios más rápido que la inflación, a partir de ese mismo año. La disposición beneficiaría también a los que tienen un seguro privado.
– Los beneficiarios de Medicare con gastos elevados en medicamentos tendrían por fin un límite en su responsabilidad financiera anual, de 2.000 dólares a partir de 2024.
– Las vacunas contra el herpes zóster y otras vacunas incluidas en la prestación farmacéutica “Parte D” de Medicare serían gratuitas para los consumidores a partir de 2024.
La propuesta de ley social ha sido aprobada por la Cámara de Representantes y está pendiente de aprobación en el Senado, donde el objetivo sigue siendo aprobarla antes de Navidad.
Te recomendamos: