El gobierno de Grecia abrió un campamento nuevo para migrantes en la isla de Samos, el cual reemplazará un recinto obsoleto y sobrepoblado.
Las nuevas instalaciones costaron cerca de 43 millones de euros (50 millones de dólares) y tienen capacidad para albergar hasta 3.000 personas, aproximadamente un tercio de ellas en 240 casas pequeñas y el resto en salones grandes, indicó el ministro de Migración y Asilo, Notis Mitarakis, el sábado.
PUBLICIDAD
“Las nuevas instalaciones cerradas y monitoreadas ofrecen condiciones de vida mucho mejores, se encuentran fuera de los límites de la ciudad y ofrecen medidas de seguridad mejoradas para proteger a los beneficiarios, al personal pero también a las comunidades locales”, agregó Mitarakis.
Los 550 migrantes que permanecen en las instalaciones anteriores que llegaron a albergar a unas 7.500 personas en “condiciones vergonzosas” —como el ministro reconoció— serán trasladados a las nuevas a partir del lunes.
Grecia se prepara para una oleada nueva de migrantes luego que el Talibán tomó el control de Afganistán, si bien el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis ha prometido frenar el flujo mucho antes de que llegue a la frontera del país. Samos se ubica cerca de la costa turca.
Las autoridades griegas tampoco están seguras sobre la manera en que Turquía, país con el que se encuentra en una fase nueva de relaciones tensas, usará el tema de los migrantes para ejercer presión a la Unión Europea de 27 naciones.