Cientos de aves fallecieron en la ciudad de Nueva York tras estrellarse con los rascacielos. Aunque este tipo de eventos es común en la metrópolis, el exagerado número registrado esta semana alertó a las autoridades y explicaron el motivo.
Kaitlyn Parkins, director de conservación y ciencia de este grupo dedicado a la protección de aves en la ciudad, apuntó que el clima tormentoso de esta semana contribuyeron a las muertes.
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“Tuvimos una gran tormenta, cierto clima extraño y muchos pájaros, y esa es la combinación perfecta que puede derivar en colisiones de pájaros con ventanas”, dijo.
Se intuye que el factor climático llevó a que las aves bajarán más de lo que lo habrían hecho y las circunstancias meteorológicas los desorientó. Además, el factor de la luz nocturna les pasa factura a la hora de distinguir infraestructuras.
¿Cuál es la solución?
La comunidad de aves de Nueva York menciona que existen diversas estrategias para evitar que tantas aves fallezcan productos del choque con infraestructuras. Primero es el apagar los focos exteriores y luces decorativas en los edificios.
También está el hacer las ventanas más visibles haciendo los cristales translucidos u opacos, o grabando patrones en ellos. Se estima que hasta 230 mil pájaros han muerto cada año al estrellarse contra la ventanas.
Estos casos no solo ocurren en Nueva York, sino en todo Estados Unidos. La muerte por colisiones es la segunda causa de fallecimiento de aves en este país, por detrás del ataque de gatos.
