Los restos del huracán Ida arrojaron lluvias históricas en la costa este de Estados Unidos causando al menos 26 muertes de Maryland a Nueva York debido a las inundaciones repentinas en sótanos, el desbordamiento de ríos, y autopistas y bulevares que se convirtieron en canales, sumergiendo automóviles.
En la ciudad de Nueva York, al menos 12 personas murieron, ocho de ellas al quedar atrapadas en sótanos inundados, informaron la policía y alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. Al menos ocho perecieron en Nueva Jersey y tres en Pennsylvania.
PUBLICIDAD
El agua se metió a los túneles del metro de la ciudad de Nueva York debido a una inundación catastrófica, que según los científicos será cada vez más común debido al calentamiento planetario.
Grandes inundaciones a lo largo del río Schuylkill anegaron carreteras, sumergieron automóviles e interrumpieron el servicio de trenes de cercanías en el área de Filadelfia. Las autoridades de la ciudad alertaron el jueves por Twitter de “inundaciones históricas” a medida que los niveles de los ríos seguían aumentando.
La lluvia terminó al amanecer del jueves mientras los rescatistas buscaban más personas varadas o más cuerpos.
“Estamos soportando un evento meteorológico histórico esta noche con lluvias récord en toda la ciudad, inundaciones brutales y condiciones peligrosas en nuestras carreteras”, dijo anoche el alcalde De Blasio al declarar el estado de emergencia.
Las estaciones y vías del metro se inundaron tanto que la Autoridad de Transporte Metropolitano suspendió todos los servicios. Videos publicados en línea mostraban a los pasajeros del metro de pie en los asientos de los vagones llenos de agua.
PUBLICIDAD
Janno Lieber, director ejecutivo de la Autoridad de Transporte Metropolitano, dijo que al menos 17 trenes quedaron varados entre estaciones durante la noche. Todos los pasajeros fueron evacuados de manera segura, dijo el jueves a la estación de televisión NY1.
Ida, uno de los huracanes más fuertes que ha llegado a Estados Unidos, también causó al menos dos tornados en el Atlántico Medio, donde las casas ahora eran escombros en Mullica Hill, Nueva Jersey, en las afueras de Filadelfia. La policía de Connecticut está investigando un informe de una persona desaparecida debido a las inundaciones en Woodbury.
Te recomendamos:
- Un viacrucis sintético: La venta de marihuana sintética y sus efectos en la Isla
- La economía enfrenta el reto de una nueva realidad en el mercado laboral
- Fallido el proceso de participación ciudadana en el establecimiento de torres de telecomunicaciones
La gobernadora Kathy Hochul declaró estado de emergencia en el estado de Nueva York. Tanto el alcalde De Blasio como Hochul reconocieron el jueves que la fuerza de la tormenta los tomó por sorpresa.
Los bomberos rescataron a un hombre de un auto atrapado en el agua en la ciudad de Nueva York. Imágenes grabadas por la televisora local WABC-TV mostraban cómo los bomberos cargaban al hombre hasta tierra seca. La camioneta del hombre era uno de varios vehículos atrapados en el agua en la Bronx River Parkway.
La ciudad prohibió hasta las 5 de la mañana del jueves los desplazamientos para todos los vehículos que no fueran de emergencias, y emitió una advertencia desaconsejando los desplazamientos cuando expiró la prohibición.
El Servicio Nacional Meteorológico registró el miércoles por la noche 3,15 pulgadas (8,91 centímetros) de lluvia en una hora en el Central Park de Nueva York, muy por encima de los 4,92 centímetros (1,94 pulgadas) que cayeron en una hora durante la tormenta tropical Henri la noche del 21 de agosto, y que en su momento se creía era la cifra más alta jamás documentada en el parque.
En Nueva Jersey, el gobernador Phil Murphy declaró estado de emergencia en los 21 condados e instó a la gente a mantenerse alejada de las carreteras inundadas. Los meteorólogos advirtieron que probablemente los ríos no alcanzarían su nivel más alto hasta dentro de varios días, lo que planteaba la posibilidad de más inundaciones generalizadas.
Los chaparrones provocaron evacuaciones de miles de personas después de que el agua alcanzara niveles peligrosos en una presa cerca de Johnstown, Pensilvania. Un funcionario dijo más tarde que el nivel del agua cerca de la represa estaba bajando.
Cientos de miles de personas se quedaron sin luz en Nueva Jersey y Pensilvania, según compañías eléctricas.
En Rockville, Maryland, se encontró a una persona ahogada y había otra desaparecida después de que el agua llegara casi al techo de los apartamentos inferiores de un edificio, según el jefe de bomberos del condado Montgomery, Scott Goldstein.
Se creía que un tornado tocó tierra en la Bahía Chesapeake, Maryland.
El Servicio Nacional de Meteorología había previsto inundaciones por los restos del huracán Ida y señaló que los terrenos empinados e incluso calles urbanas eran especialmente vulnerables en una región que llegaba a Massachusetts, donde se emitieron alertas por tornado el jueves de madrugada.
La zona sufrió el impacto de la tormenta tropical Henri hace poco más de una semana, lo que provocó inundaciones y dejó la región saturada y más vulnerable a los chaparrones de esta semana.
Por su parte, la tormenta tropical Larry se fortalecía y avanzaba deprisa hacia el oeste tras formarse el miércoles cerca de África. Los meteorólogos esperaban que ganara fuerza con rapidez de forma similar a Ida, y se convirtiera en un gran huracán con vientos de hasta 201 kilómetros por hora (125 millas) para el sábado.