El aumento de 99 hospitalizaciones por Covid-19 en los pasados cuatro días no será suficiente, por el momento, para que el gobernador Pedro Pierluisi implemente alguna restricción adicional o se consideren ajustes para el inicio del año escolar, programado para la semana que viene.
Incluso si el ritmo de hospitalizaciones se mantuviera en los próximos días, Pierluisi no precisó si sería catalítico para retomar algunas de las restricciones, a pesar de que ha insistido que esa estadística será el principal indicador del estado de la pandemia en Puerto Rico.
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El 5 de agosto, el Departamento de Salud reportó 229 personas hospitalizadas, incluyendo 207 adultos y 22 menores. Hoy, las cifras se habían elevado a 296 y 32, para un total de 328.
“No debo adelantar criterios de esa manera. Voy a estar evaluando esto de día a día y escuchando el asesoramiento del secretario de Salud (Carlos Mellado) y su equipo, de la Coalición Científica. Mientras vea que los hospitales están bajo control, no anticipo medidas fuera de continuar incentivando la vacunación masiva”, señaló el gobernador, quien hizo hincapié en que, para diciembre pasado, las hospitalizaciones llegaron a superar las 650 en un día.
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De otro lado, Pierluisi reiteró que ha dado instrucciones a su gabinete para acelerar la programación de una segunda ronda de incentivos por vacunación, detallando que ordenó que, en primer lugar, de brinde un premio a las personas que ya han optado por inocularse. Luego, se realizaría otra lotería para vacunados nuevos, como ocurrió en julio.
A la pregunta de por qué no se ha anunciado ya la nueva ronda de incentivos, el mandatario aludió a asuntos de “logística”. Sobre la posibilidad de conceder un incentivo de $100 a los vacunados nuevos, como ha recomendado el presidente Joe Biden, Pierluisi afirmó que así se haría, pero solo en ciertas actividades “particulares”.
“Yo le pido a todos que no esperen por ese pago. Cada día que pasa que alguien no se ha vacunado, esa vida está en riesgo y poniendo en riesgo a los demás. Eso no está bien”, puntualizó.
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Pierluisi, además, recalcó el llamado a que restaurantes y barras impongan el requisito de vacunación a sus clientes, idea que ha sido rechazada por la Asociación de Restaurantes (Asore) por considerar que no todos los establecimientos cuentan con el personal para realizar la verificación.
Para esta tarde, precisamente, representantes de Asore, habían sido invitados a La Fortaleza para discutir sus objeciones.
Pierluisi, sin precisar cuáles serían las consecuencias, insistió que el sector de restaurantes “están avisados” si se niegan a tomar medidas proactivamente para fomentar espacios libres de Covid-19.
“Si no lo hacen, la exposición es mayor en su establecimiento. Obviamente hay mayor exposición donde se permite la entrada sin prueba de vacunación o prueba negativa. Yo creo que son personas inteligentes y razonables y van a entender lo que yo estoy diciendo. A buen entendedor pocas palabras bastan”, dijo el gobernador al preguntársele si su próxima orden ejecutiva reduciría el aforo en los restaurantes que se nieguen a implementar requisitos.
Las órdenes ejecutivas vigentes se limitan a recomendar la vacunación de empleados y clientes del sector privado, aunque le exigen la inoculación a empleados del gobierno central, del sector turístico y profesionales de salud, sujeto a excepciones médicas o religiosas.
La secretaria de la Gobernación, Noelia García, estimó que el 85% de los 113,264 empleados del gobierno central y las corporaciones públicas ha recibido al menos una dosis de la vacuna. Partiendo del estimado, unos 17,000 trabajadores deberían cumplir con el requisito antes del 16 de agosto, cuando entra en vigor la orden ejecutiva.
Los empleados que se nieguen vacunarse por algún motivo deberán presentar un resultado negativo a una prueba diagnóstica cada semana.