El gobernador Pedro Pierluisi, estimó esta tarde que aún quedan unos 27 mil empleados públicos en Puerto Rico por recibir la vacuna contra el COVID-19.
A estos aplicará la orden establecida hoy por Pierluisi, en la que hace un requisito a todos sus empleados que trabajen de forma presencial estar vacunados contra el COVID-19.
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Según Pierluisi, la exigencia aplica a 65 agencias del gobierno central donde laboran alrededor de 90 mil empleados.
“Cerca del 70 % de la población ya está vacunada, pues fácilmente podemos presumir que 7 de 10 de los empleados que están laborando en esas agencias están vacunados”, dijo el gobernador.
Por otro lado, si se incluyen las corporaciones públicas, en las que Pierluisi espera se aplique la orden, el número total de empleados públicos a la que impactaría serían unos 113,000.
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“O se vacunan o piden una exención o se rehúsan. De ser ese el caso, la exigencia es que tienen que traer una prueba negativa todas las semanas”, continuó Pierluisi.
Todos los empleados públicos debe tener al menos la primera dosis en o antes del 16 de agosto, y debe haber completado el proceso de vacunación en o antes del 30 de septiembre.
Estarán exentos de estar inoculados con la vacuna contra el COVID-19 los empleados cuyo sistema inmune esté comprometido.
