La madrugada del 07 de julio se perpetró el asesinato de Jovenel Moise, presidente de Haití. El autor intelectual, Christian Emmanuel Sanon, habría reunido al conjunto de criminales bajo una única promesa.
Sanon, según las autoridades del país centroamericano, les prometió que una vez que Moise esté muerto él ascendería como presidente y los criminales serían sus guardaespaldas.
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León Febres, jefe de la Policía Nacional, informó que el autor intelectual aterrizó en Haití en avión privado a inicio de junio con fines políticos. Además, reclutó un equipo a través de una empresa de seguridad venezolana con sede en Estados Unidos.
La detención de Emmanuel Sanon se dio gracias a la intervención de altos funcionarios del FBI y del Departamento de Seguridad Nacional que llegaron a Haití el pasado domingo.
Tras la muerte de Moise, Haití no cuenta con un líder claro y ha caído en manos de bandas criminales. Portales internacionales han reportado que ciudadanos han optado a no salir de sus casas debido al llamado de un cabecilla a que sus seguidores se apoderen de las calles.
“Cualquiera que decida tomar la carretera sabe que hay tres posibilidades: o mueres, o te hieren, o vuelves a casa sano y salvo”, dijo una persona que vive en Puerto Príncipe al Washington Post.
¿Quiénes disputan el poder?
Cuatro hombres disputan el poder: Claude Joseph, primer ministro en funciones; Ariel Henry, primer ministro nombrado por Moise antes de morir; Joseph Lambert, el senado lo propuso como líder; y Joseph Mecene Jean Louis, presidente interino por la oposición.
Los funcionarios estadounidenses han presionado a este último para que cumpla su promesa de celebrar las elecciones previstas para septiembre. Pero muchos aquí argumentan que las elecciones son imposibles mientras las bandas sigan gobernando las calles.
