El secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Edan Rivera Rodríguez, se reunió hoy con Mateo Cidre, presidente electo de la Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (ASORE), con el fin de pedir colaboración a la industria y que se corrijan varias prácticas que los consumidores llevaron a la atención de la agencia.
“Somos conscientes de que los restaurantes han sido uno de los sectores económicos más afectados a consecuencia de la pandemia, principalmente por los meses que se vieron impedidos de abrir al público, y luego con los límites de ocupación. Por eso hemos mantenido un enfoque de orientación. El acercamiento con ASORE busca promover el trabajo conjunto, a fin de que se corrijan prontamente las irregularidades que han denunciado los consumidores”, señaló Rivera Rodríguez
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El funcionario indicó que se han mantenido alertas a la situación, y que sólo se han emitido multas cuando se ha tratado de violaciones crasas a las leyes vigentes. No obstante, destacó que, “nos encontramos ya ante una apertura total del comercio, y en este escenario de retorno a la normalidad, es de vital importancia que cese todo tipo de práctica prohibida, y que se respeten los derechos de los consumidores, según expresamente reconocidos en las leyes y reglamentos aplicables”.
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Entre las prácticas detectadas por el DACO se encuentran el imponer, en las facturas de consumo en restaurantes y sitios de venta de bebidas, cargos por servicios, lo cual lo prohíbe la Ley para la Transparencia en el Recibo de Compra. También se han identificado establecimientos que incluyen la propina en el total de consumo, o que le dan un carácter obligatorio cuando se atiende a un grupo de personas.
“Bajo nuestro ordenamiento vigente, la propina siempre es discrecional. No se puede añadir al total del consumo, y eso no varía en función del tamaño del grupo de personas a las que se haya atendido en una mesa. Además, el cómputo del monto sugerido de la propina debe ser a base del consumo, excluyendo los cargos por concepto del IVU”, aclaró el secretario.
Rivera Rodríguez explicó, además, que “el único escenario en que un restaurante puede imponer cargos por servicios es si el servicio no es inherente a lo que ofrece el establecimiento, y es requerido por el cliente; es decir, cuando es optativo y no impuesto”.
Con el fin de aclarar las dudas que puedan existir en la industria en torno al tema, el Secretario emitió una Carta Circular, en la cual se especifican las leyes y reglamentación aplicables.
“Confiamos que esta reunión que tuvimos hoy con ASORE rinda sus frutos. Hemos sido enfáticos en que, como agencia, más que imponer multas lo que nos interesa es que se respeten los derechos de los consumidores. Estamos seguros de que la industria de restaurantes va a colaborar para que así sea, porque finalmente la satisfacción de sus clientes redundará en mayores beneficios para sus negocios”, concluyó Rivera Rodríguez.