La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, visitará el viernes por primera vez la zona fronteriza con México, luego de recibir críticas de los dos partidos por no haber ido a pesar de que encabeza la respuesta del gobierno de Joe Biden a un fuerte aumento en la migración.
Harris visitará la zona de El Paso acompañada por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo el miércoles su asesora Symone Sanders en un comunicado.
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La vicepresidente ha sido objeto de ataques de los republicanos e incluso ciertas críticas de su propio partido por negarse a visitar la zona. El presidente Joe Biden le ha dado la tarea de enfrentar las raíces profundas de la migración desde Centroamérica a Estados Unidos.
Hasta ahora ha concentrado sus esfuerzos en mejorar las condiciones económicas y de vida en la región. Sus colaboradores insisten que los problemas que trata de resolver no son los de seguridad con los que lidian otros funcionarios en la frontera.
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Pero los republicanos han aprovechado los errores de Biden y Harris para sostener que el gobierno no se ocupa de lo que llaman la crisis en la frontera. El tema ensombreció el primer viaje de Harris al exterior en el que se reunió con los presidentes de Guatemala y México, así como funcionarios y activistas locales para discutir soluciones económicas y humanitarias a la emigración desde ambos países.
Harris y los colaboradores de la Casa Blanca en Washington tuvieron que esquivar preguntas de la prensa acerca de por qué no incluyó la frontera en su gira.
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La vicepresidenta ha dicho que cuando era senadora por California visitó la frontera y que, sin enfrentar las raíces profundas de la migración, jamás se resolverán los problemas.
En su visita reciente a Guatemala y México exhortó a los centroamericanos a no tratar de llegar a la frontera con Estados Unidos. Trató de darles aliento para que permanecieran en sus países.
