Miles de personas regresaban el miércoles tentativamente a sus viviendas en Congo tras la erupción de un volcán cercano.
Los habitantes de la zona cercana a la ciudad de Goma tuvieron que huir el 22 de mayo sin sus pertenencias luego de que el Monte Nyiragongo entró en erupción y dejó algunas comunidades sumergidas bajo un río de lava.
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Una semana después, los habitantes de la capital de la provincia Kivu del Norte tuvieron que evacuar la zona ante temores de otro estallido del volcán. Las autoridades despacharon autobuses para trasladar a la gente al poblado de Sake y otras localidades en los días subsiguientes.
Muchos de los residentes expresaron temores de haberlo perdido todo y se preguntaban qué ayuda podrían recibir.
“Evacuamos la zona y algunas personas nos robaron todo”, declaró Matuso Sumbuo, una refugiada de Kihisi en las afueras de Goma. Se quejó de que las autoridades han prometido ayuda, pero que no han cumplido.
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“Apenas subsistíamos día a día con nuestro pequeño negocio ¿De qué vamos a vivir ahora?”, expresó la mujer antes de abordar un autobús con su familia para regresar a su vivienda.
El gobierno de Kivu del Norte declaró que quienes hayan perdido sus viviendas podrán alojarse en albergues, pero que el resto podrán regresar a sus hogares.
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La situación en Sake y en otros poblados a donde llegaban los desplazados se hacía cada vez más difícil.
“Aquí estamos por nuestra cuenta porque desde que llegamos sólo hemos recibido comida del Programa Mundial de Alimentos, pero no es suficiente”, expresó Esperance Suzane, una mujer que llevaba algunas pertenencias en una bolsa.
La erupción más reciente del Monte Nyiragongo, uno de los volcanes más activos del mundo, fue en 2002 y dejó miles de muertos. La lava cubrió las pistas del aeropuerto y dejó a unas 100.000 personas sin hogar. Antes de eso, el volcán entró en erupción en 1977, cuando mató a más de 600 personas.
