Ante la autorización para la apertura de campamentos de verano presenciales en Puerto Rico, el Departamento de Recreación y Deportes (DRD) adelanta procesos para certificar aquellos que abran en las próximas semanas, siguiendo estrictos protocolos del Departamento de Salud. Sin embargo, al momento ningún campamento de verano ha sido certificado.
Solamente unos 10 campamentos en toda la Isla habían sometido su documentación al DRD y aquellos que reciban permiso serán anunciados por la agencia esta misma semana.
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El secretario de la agencia, Ray Quiñones, apuntó que el progreso en la vacunación y descenso en contagios de COVID-19 fue lo que llevó a dar luz verde para los campamentos presenciales.
Por su parte, el director del Instituto Puertorriqueño para el Desarrollo del Deporte y la Recreación (IPDDER), Juan García, dijo que las guías de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), junto a la experiencia de Puerto Rico, fue lo que Salud tomó en cuenta para emitir las guías que regirán los campamentos.
García explicó que “antes se permitía un líder con cada 10 niños, ahora estamos permitiendo un líder con ocho niños. Lugares con aire central deben tener áreas de ventilación, y no se recomienda prender aires de ventana”.
Sobre la supervisión de los protocolos, el funcionario reiteró que harán visitas a las facilidades para asegurar el cumplimiento de las prácticas de prevención.
“Los campamentos que se certifican nosotros vamos a llegar (…) Esta semana ya tenemos unos campamentos que están sometiendo su documentación y estamos evaluando los protocolos para entonces poder brindarles la certificación de inicio de campamento”, dijo el director del IPDDER.
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“Entre las guías están que los campamentos tienen que someter, adicional a los documentos de reglamento, cuál va a ser su protocolo de COVID-19, cómo van a ser sus entradas y salidas de niños, dónde van a estar ubicados, etcétera”, dijo García. Esto incluye un plan de operaciones de emergencia y estrategias de prevención.
Estas disponen que los empleados del campamento que no estén completamente vacunados, así como los menores de 12 años, tienen que entregar una prueba negativa tres días antes de su inicio. En el caso de trabajadores, deberán someter la prueba cada siete días. Los niños de 12 a 16 años, que están completamente vacunados, solo deben mostrar la tarjeta de inoculación. Si no lo están, también deben presentar prueba negativa.
En cuanto a la fecha en que se realizarán los campamentos, el secretario del DRD apuntó que “cada organizador pone su fecha de comienzo y hace la determinación”.