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Las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña en Myanmar expresaron preocupación el sábado ante los reportes de ataques intensos del gobierno contra una localidad en el estado occidental de Chin, donde la ley marcial fue impuesta el jueves debido a la resistencia armada de detractores al régimen militar.
Los combates del sábado iniciaron alrededor de las 6:00 de la mañana, cuando efectivos de gobierno, con apoyo de helicópteros, abrieron fuego de artillería contra la parte occidental del poblado de de Mindat, destruyendo varias casas, dijo un portavoz de la Fuerza de Defensa de Chinland. Éste es un grupo paramilitar local que se opone a la junta militar que asumió el poder en febrero después de derrocar al gobierno electo de Aung San Suu Kyi.
Helicópteros también participaron en el ataque, según el portavoz, que solicitó el anonimato por razones de seguridad.
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“La localidad de Mindat está ahora bajo sitio y se prepara para un asalto total por aire y tierra de las fuerzas de la junta militar”, advirtió la Organización Chin de Derechos Humanos en un comunicado.
El Gobierno de Unidad Nacional, en la sombra y establecido por legisladores a quienes el ejército impidió ocupar sus escaños en el Parlamento, advirtió en un comunicado que “en las próximas 48 horas, Mindat puede convertirse en un campo de batalla y miles de personas enfrentan el peligro de ser desplazadas”.
Gran parte de la población de antemano ha abandonado la localidad de unos 50.000 habitantes, dijo un residente que también huía y con el que hubo comunicación telefónica.
La Administración del Pueblo del Municipio de Midat, otro grupo de oposición, afirmó que las fuerzas del gobierno capturaron a 15 jóvenes para utilizarlos como escudos humanos en su avanzada. Al menos cinco defensores de la localidad fueron abatidos en enfrentamientos y al menos 10 más resultaron heridos, agregó.
Ninguno de estos detalles pudo ser verificado de manera independiente, pero la televisión estatal de Myanmar informó el sábado en la noche que la lucha proseguía y reconoció que los defensores de la localidad han opuesto resistencia firme contra el ejército.
“El uso de armas de guerra por parte del ejército contra civiles, como se ha hecho esta semana en Mindat, es una muestra más de las profundidades a las que el régimen se hundirá para mantenerse en el poder”, señaló la embajada británica en Twitter. “Hacemos un llamado a las fuerzas armadas a que cesen la violencia contra los civiles”.
La embajada estadounidense indicó que “tenía conocimiento de la violencia en aumento en Mindat, incluidos reportes de militares baleando a civiles”, y pidió que las pruebas de las atrocidades sean enviadas a investigadores de Naciones Unidas.
