Si Puerto Rico saliera del nivel crítico de transmisión de Covid-19 en las próximas semanas, el gobierno consideraría la reanudación de las clases presenciales por medio de “dispensas” a planteles que cumplan con los protocolos salubristas, adelantó hoy el gobernador Pedro Pierluisi.
“Mientras siga el nivel de alta transmisión cubriendo gran parte de la isla, lo prudente y razonable es mantener las clases presenciales en suspenso. Si empieza a cambiar el panorama pudiéramos utilizar un mecanismo de dispensa para que algunos planteles pueden abrir si cumplen todos los protocolos que imponga el Departamento de Salud. Pero no estamos ahí. Estando en nivel rojo con 66 municipios no hace sentido estar cambiando la pauta”, dijo Pierluisi.
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Durante la rueda de prensa de esta tarde, el mandatario se manifestó esperanzado de que, a más tardar la semana próxima, se comience a reflejar una disminución en los contagios de Covid-19 y, por consiguiente, en las hospitalizaciones y fallecimientos.
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Las clases presenciales, que se retomaron en la segunda semana de marzo, en algunos planteles públicos y privados, se suspendieron hace dos semanas, luego de que el análisis Sistema de Vigilancia Escolar del Departamento de Salud concluyera que Puerto Rico se encontraba en un nivel crítico en términos del manejo de la pandemia.
La idea de conceder dispensas a escuelas “no es algo que se está implantando. Es algo que meramente estoy anticipando que, si mejoran las estadísticas, podríamos permitir”, aclaró el gobernador.
El mandatario precisó que al momento existen 163 planteles públicos cuyo cumplimiento con el protocolo ha sido certificado por el Departamento de Salud, 111 que están “en espera” de recibir la certificación y 584 que no han entrado al proceso.
Sobre este último grupo, el primer ejecutivo señaló que “la mayoría” cuentan con problemas en su infraestructura que impiden su reapertura.
