Los casos identificados de variantes del Covid-19 en Puerto Rico ya totalizan 50, anunció esta tarde el secretario designado de Salud, Carlos Mellado.
La variante británica (B.1.1.7), con 32 casos, continúa encabezando el listado de mutaciones al virus original que se han diagnosticado en la isla. A esta le siguen 11 infecciones detectadas de las variantes californianas (B.1.427 y B.1.429), cuyas cualidades, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), son esencialmente idénticas.
PUBLICIDAD
Además, en Puerto Rico se han identificado cinco casos de variantes detectadas inicialmente en el estado de Nueva York (B.1.525), entre ellas dos consideradas un “sublinaje”. Esta variante, contrario a la británica o las californianas, está clasificada como “variante de interés”, en lugar de “variante de preocupación”, de acuerdo con el CDC.
Te recomendamos:
- Pago de reintegros no se afectará por llegada de los $1,400
- Refuerzan presencia policial en el aeropuerto
- ¿Tercera dosis de vacuna contra el COVID-19? Pfizer y Moderna realizan estudio
Hasta hoy, el Departamento de Salud no había informado de la presencia en Puerto Rico de la variante niuyorquina.
En tanto, la cantidad de casos de la variante brasileña (P.2) se mantuvo en dos. Esta mutación igualmente es considerada una variante de interés, aunque sí se ha evidenciado que las vacunas disponibles contra el Covid-19 pierden eficacia al intentar combatir esta variante.
Al momento, el Departamento de Salud no ha identificado el lugar de residencia de 22 de los casos de variantes diagnosticados. Durante la conferencia de prensa se precisó que 13 de los casos corresponden a residentes de la región de Ponce, siete a la región de Bayamón, cuatro a Arecibo, tres a Mayagüez y uno a Fajardo.
Mellado indicó que el Departamento de Salud ha enviado unas 50 muestras adicionales para secuenciación a las distintas entidades con las que la agencia mantiene acuerdos colaborativos.
PUBLICIDAD
Satisfecho con vigilancia genómica
El secretario designado detalló que la agencia cuenta con acuerdos de colaboración para este propósito con el Fideicomiso de Ciencias, Tecnología e Investigación, la Universidad de Miami, la Ponce Health Sciences University e Immuno Reference Lab, así como con el CDC.
Al momento, de acuerdo con Mellado, el reto es conseguir el equipo tecnológico necesario para que el propio Departamento de Salud pueda realizar el análisis genómico de las pruebas positivas, para lo que indicó cuentan con una asignación de $5 millones que serían reembolsables por el gobierno federal.
A pesar de que apenas se han identificado 50 casos de variantes y que Salud ha referido para investigación otras 50 muestras, Mellado se cantó satisfecho con la capacidad actual de vigilancia genómica.
“Al momento se están enviando a secuenciar todos los casos y se está haciendo la vigilancia genómica. Por eso hoy reportamos los 50 casos y además se enviaron 50 muestras adicionales para secuenciar. Con lo que estamos enviando ahora no es problema. Acuérdate que no se van a secuenciar todas las muestras (de casos positivos). Se van a secuenciar aquellas muestras que presenten un patrón, ya sea porque hubo un brote específico donde clínicamente se vio un comportamiento diferente de ese paciente, o si el PCR (prueba molecular) que se le hizo una de las proteínas no queda expresada. Aleatoriamente (también) se puede ver diferentes municipios donde veamos (contagios de variantes)”, afirmó Mellado.
Para que Salud pueda secuenciar las muestras en su propio laboratorio, “lo que hace falta es unos reactivos y una pieza para una de las máquinas de secuenciación. Lo otro que hace falta creo que es la máquina digital de PCR”, añadió el galeno.
Otro de los elementos con los que debe contar el programa de vigilancia genómica, y para lo que se utilizarían los $5 millones asignados inicialmente, sería un personal de rastreo enfocado específicamente en monitorear las infecciones con variantes.
“Una cosa es secuenciar y otra el sistema completo de vigilancia. Para eso estamos buscando acuerdos con universidades. Va más allá de tener la máquina de secuenciar, (sino) que es un sistema donde tengamos receptorio de pruebas, donde se tengan epidemiólogos que trabajen esto”, manifestó Mellado.