Alrededor del 98% de los hogares estadounidenses que recibieron cheques de asistencia por COVID-19 en diciembre pasado también podrán acceder a la siguiente tanda de pagos impulsada por el presidente Joe Biden, según un funcionario de la Casa Blanca.
Biden ha dicho que a los estadounidenses se les prometió un pago directo de 2.000 dólares, pero en diciembre sólo se aprobaron 600. El presidente considera ese compromiso como parte crucial de su plan de asistencia por 1,9 billones de dólares que está pendiente en el Senado. La propuesta de Biden incluye 1.400 dólares en pagos adicionales en una escala descendiente a cero según el ingreso, de tal forma que ese dinero estará mejor canalizado a la clase media y los pobres.
PUBLICIDAD
En la iniciativa actual del Senado, el gobierno de Biden calcula que 158,5 millones de hogares recibirán pagos directos, según el funcionario de la Casa Blanca que habló bajo condición de anonimato a fin de comentar sobre conversaciones privadas. El funcionario subrayó que casi todos recibirán un cheque por el doble de la cantidad de diciembre, aunque 3,5 millones de viviendas que recibieron algún pago de los 900.000 millones del plan de diciembre ya no serán elegibles.
Te recomendamos:
- De las 136 hospitalizaciones en la Isla por COVID, 35 son menores de edad
- Favorecen prohibición de neveritas en las playas en vista de la Cámara
- Alcalde de Bayamón dice empleado público que no quiera regresar a trabajar deberá ser removido
La disminución se debe a restricciones más estrictas contempladas en el proyecto de ley del Senado sobre quién puede recibir el cheque. El gobierno de Biden ha querido cumplir una promesa hecha a los electores, pero no quiere la percepción de que envía dinero a los ricos.
Según la iniciativa del Senado, quienes tengan ingresos de hasta 75.000 dólares tendrían derecho a los 1.400 dólares, pero no se entregará nada a quienes ganen 80.000 dólares.
Las parejas que perciben hasta 150.000 dólares también recibirán pagos, pero se le excluye si tienen un ingreso superior a los 160.000 dólares.
Sin embargo, las familias que no reciban un pago directo todavía pueden beneficiarse del plan de 1,9 billones de dólares. La iniciativa amplía los créditos fiscales por hijos y guarderías, y esos beneficios se extenderán a algunos hogares que recibieron un cheque en diciembre pero que ya no son elegibles para el nuevo pago.