El Departamento de Salud extenderá hasta el próximo miércoles la orden administrativa que concentra los esfuerzos de vacunación contra el Covid-19 en personas mayores de 65 años, tras lo cual se ampliará ligeramente el campo de acción para incluir a personas sin hogar y ciertos adultos de entre 60 y 64 años, aprovechando la llegada de una primera entrega de las vacunas fabricadas por la empresa Janssen.
El secretario designado, Carlos Mellado, detalló que el resto de la primera entrega de vacunas de Janssen, que en total asciende a 28,800 dosis, deberá llegar a la isla en lo que queda esta semana. De ese total, Salud planifica reservar 13,000 para su administración, a partir del jueves de la semana que viene, a personas sin hogar, y las demás 15,800 para el segmento de 60 a 64 años que padezca de ciertas enfermedades crónicas que los colocan en alto riesgo en caso de infección.
PUBLICIDAD
La vacuna de Janssen, distinto a las de Pfizer y Moderna, solo requiere la administración de una dosis.
Te recomendamos:
- Justicia evalúa pago de Comité de Rosselló a empresa recién creada
- Rescatan personas varadas en Isla de Mona
- Pronostican aguaceros para hoy sobre Puerto Rico
“Vamos a comenzar con condiciones como el cáncer, personas con enfermedad coronaria, cardiopatía, pacientes que estén inmunocomprometidos por trasplante. Ya nosotros hemos vacunado más del 60% de los pacientes de diálisis, que eso nos va a adelantar bastante, y pacientes con enfermedades pulmonares, como enfisema, fibrosis pulmonar […] Estamos siguiendo la lista específica de lo que dice el CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades). La lista es basada en qué condiciones tienen mayor riesgo de mortalidad”, sostuvo Mellado.
Con relación al esfuerzo dirigido para las personas sin hogar, la directora del Programa de Vacunación de Salud, Iris Cardona, detalló que ya la agencia coordinó con entidades como Iniciativa Comunitaria para auscultar las mejores prácticas.
“Hemos llamado a colaboración a todos los albergues que le dan servicios. Es una población que regularmente va a bañar se, comer y pernoctar en estos albergues alrededor de toda la isla. Con ellos se ha coordinado las primeras actividades que vamos a tener la semana que viene. Va a ser con la población que visita o recibe servicios en estos albergues. Amén de eso, con el grupo de Iniciativa Comunitaria y otros voluntarios que (trabajan con) la población que deambula y también tiene otras situaciones o diagnósticos. Ellos los conocen, sabemos dónde están, las horas del día donde es mejor para que ellos consientan a la vacunación (porque) esto es un ejercicio donde tiene que haber consentimiento de la persona”, subrayó Cardona.
Mellado aclaró que la orden administrativa que entraría en vigor la semana que viene no implica que Salud avance a la subfase 1-C del proceso de vacunación, si bien ya ciertos grupos de esa etapa han comenzado a ser inoculados, como la población en las cárceles y personas con discapacidades.
PUBLICIDAD
Entre los grupos de la subfase 1-B aún falta por completar la vacunación de trabajadores de primera respuesta, transportistas públicos, empleados de la cadena de alimentos y cientos de miles de personas mayores de 65 años no institucionalizadas.
La etapa 1-C, dijo Mellado, se alcanzaría una vez Salud tenga certeza del flujo de vacunas de Janssen que recibirá semanalmente, algo que podría ocurrir a partir de la semana del 21 de marzo.
“Una vez la vacuna llegue constante, que es lo que va a suceder después del 21 de marzo, nosotros vamos a decidir qué otras poblaciones vamos a atender”, detalló.
Además de la vacuna de Janssen, subsidiaria de Johnson & Johnson, Puerto Rico continúa recibiendo 80,000 dosis semanales entre los antídotos de Pfizer y Moderna, de las cuales 10,700 se destinan a los programas de cadenas de farmacia.
Hasta hoy, los datos oficiales apuntaban a que en la isla 334,570 personas habían recibido al menos la primera dosis de las vacunas de Pfizer o Moderna. De ese universo, a 192,632 ya se le había administrado la segunda dosis.
Mellado reiteró que esos datos reflejan un retraso sustancial, e indicó que conformó un ‘task force’ que se encargaría de reducir la brecha entre las vacunas administradas y las registradas.
En total, Puerto Rico había recibido 846,550 dosis, de las cuales se habían distribuido 803950 a los proveedores.