El Senado confirmó el jueves el nombramiento de Jennifer Granholm como secretaria de Energía, un puesto clave para cumplir la promesa del presidente Joe Biden de apuntar a una economía verde para combatir el cambio climático en Estados Unidos.
La votación fue de 64-35 a favor de la exgobernadora de Michigan. Catorce republicanos, incluido el líder del bloque Mitch McConnell, votaron a favor.
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Granholm, de 62 años, fue gobernadora durante dos períodos de un estado dominado por la industria automotriz y devastado por la recesión de 2008. Ha promovido tecnologías emergentes tales como los vehículos eléctricos y la fabricación de baterías para compensar la pérdida de empleos durante la transición desde los combustibles fósiles hacia la energía limpia.
Agradeció a los senadores en un tuit y dijo que “me obsesiona crear empleos bien pagos en el sector de energía limpia en todos los rincones de Estados Unidos con el fin de enfrentar nuestra crisis climática. ¡Manos a la obra!”
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El presidente de la Comisión de Energía y Recursos Naturales del Senado, Joe Manchin, dijo que Granholm tiene los dotes de líder, la visión y la compasión necesarios para que el Departamento de Energía “desarrolle soluciones innovadoras para el reto climático” y a la vez conservar empleos.
Durante su audiencia de confirmación, Granholm dijo que “podemos comprar baterías para autos eléctricos a Asia o fabricarlas en Estados Unidos. Podemos instalar turbinas eólicas de Dinamarca o fabricarlas en Estados Unidos”.
El senador John Barrasso, el republicano de mayor jerarquía de la comisión, dijo Biden “aparentemente quiere poner fin a la dominación estadounidense en energía. Por eso mi conciencia no me permite votar por su postulada como secretaria de energía”.
