El Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), anunció el lanzamiento de su nuevo proyecto virtual de programas de rehabilitación que impactará alrededor de mil confinados.
Según explicó el secretario de Corrección y Rehabilitación, Eduardo J. Rivera Juanatey, una serie de cursos y talleres, que antes de la pandemia se ofrecían de manera presencial a través de las instituciones y otros totalmente nuevos, comienzan a ofrecerse de manera virtual como parte de una iniciativa de digitalización de programas enfocados en la rehabilitación.
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Entre los programas, que ahora se brindarán de manera remota, se encuentra Arte por la Paz. Este es un taller de pintura de graffiti y murales, a través del cual los confinados aprenderán la teoría del color, desarrollo de bocetos a lápiz, pintura de paisajes y conceptos de perspectiva. Mientras, que otros tomarán de manera virtual cursos de yoga. Esta disciplina servirá de apoyo a los confinados en su proceso de rehabilitación. El curso integra el método de mindfulness para reducir el estrés.
Asimismo, Resurgir y Volver a la Vida se presenta como una serie de talleres de coaching, a cargo de un psicólogo y Cambia Tu Pensamiento y Cambiará Tu Vida es una conferencia a cargo del exconfinado Aníbal Santana, quien, a través de su experiencia de vida, busca transformar la mente de la población penal, para sentar las bases de un compromiso de rehabilitación y las herramientas para triunfar en la sociedad.
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Es la primera vez que Corrección contrata los servicios de un exconfinado para brindar talleres a sus pares.
A estos se suma Por Amor al Arte, que incorpora la danza como medio de expresión. Este busca promover actividades vinculadas a las Bellas Artes como recurso de desarrollo personal e inclusión social.
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Rivera Juanatey indicó que estos proyectos son solo la primera fase del plan de virtualización de programas y que existe la posibilidad de que muchos de estos, más allá de una tendencia, se conviertan en la norma del sistema correccional, con el objetivo de ir adaptándose a la nueva realidad y de poder impactar a una mayor cantidad de confinados con menos recursos y presupuesto.
“Para lograr transformarnos de presencial a virtual atravesamos grandes retos en el sistema correccional. Por un lado, teníamos que trabajar alrededor de los protocolos para continuar manteniendo a la población libre de COVID-19, a la vez que establecíamos nuevos procesos y logísticas, adquirimos equipos y adiestramos personal en todas las instituciones, quienes en su mayoría no tenían experiencia en el ámbito de la tecnología. Ha sido una logística compleja, pero posible, pues se trata de sobre 30 instituciones y más de siete mil confinados. Ya hoy es una realidad”, señaló el funcionario.