El presidente Donald Trump dijo el jueves que Emiratos Árabes Unidos e Israel han acordado establecer relaciones diplomáticas plenas como parte de un acuerdo para detener la anexión de tierras ocupadas que los palestinos reclaman como parte de su futuro estado.
Con ello, los Emiratos son el primer estado árabe del Golfo Pérsico y el tercer país árabe que da ese paso.
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Luego de enviar un tuit sobre el acuerdo, Trump dijo a la prensa en la Oficina Oval de la Casa Blanca que se trataba de “un momento verdaderamente histórico”.
“Ahora que se ha roto el hielo, preveo que otros países árabes y musulmanes seguirán a los Emiratos Árabes Unidos”, dijo.
El reconocimiento significa un valioso triunfo diplomático para Trump de cara a la elección de noviembre. Sus intentos de poner fin a la guerra en Afganistán no han fructificado, y el proceso de paz entre israelíes y palestinos está estancado.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se ha jactado durante años de que las relaciones de su gobierno con las naciones árabes son más estrechas de lo que se reconoce públicamente. Netanyahu ha construido asentamientos en tierras reclamadas por los palestinos, y la propuesta de paz de Trump le permitiría anexar amplias partes de la Cisjordania ocupada a la vez que otorgar autonomía limitada a los palestinos en otras.
Para los EAU, da mayor lustre a su campaña internacional para mostrarse como un faro de tolerancia en el Medio Oriente a pesar de sus regímenes autocráticos. También lo coloca en primer puesto en una carrera regional por el reconocimiento.
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Y para los palestinos, que dependen de los estados árabes en su lucha por la independencia, el anuncio es al mismo tiempo una victoria y un revés. Aunque el acuerdo detiene los planes israelíes de anexión, los palestinos siempre han exhortado a los gobiernos árabes a no normalizar las relaciones con Israel antes de que se logre un acuerdo de paz y la creación de un estado independiente.
“Israel recibió una recompensa por no declarar abiertamente lo que le hace ilegal y persistentemente a Palestina desde el inicio de la ocupación”, tuiteó la alta funcionaria palestina Hanan Ashrawi. Añadió que EAU ha declarado públicamente sus “gestiones secretas/normalización con Israel. Por favor no nos hagan favores. ¡No somos la hoja de parra de nadie!”
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La milicia Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, calificó el acuerdo con los emiratíes “una puñalada por la espalda a nuestro pueblo”.
Inmediatamente después del tuit de Trump, Estados Unidos, los Emiratos e Israel dijeron en un comunicado que en las próximas semanas se reunirán las delegaciones para firmar acuerdos sobre vuelos directos, telecomunicaciones, energía, turismo y salud. Además los dos países se asociarán en la lucha contra la pandemia de coronavirus.
“La apertura de relaciones directas entre dos de las sociedades más dinámicas y las economías más desarrolladas del Medio Oriente transformará la región al estimular el crecimiento económico, acrecentar la innovación tecnológica y forjar relaciones más estrechas entre los pueblos”, dice el comunicado de Trump, Netanyahu y el príncipe heredero de Abu Dabi, Mohammed bin Zayed Al Nahyan, quien preside las operaciones cotidianas del gobierno.
Entre los países árabes, solo Egipto y Jordania tienen relaciones diplomáticas plenas con Israel, desde 1979 y 2004, respectivamente.
EAU, aliado de Estados Unidos, es una federación de siete emiratos en la Península Arábiga. Creada en 1971, al principio no reconoció a Israel debido a su ocupación de tierras palestinas.
“El petróleo árabe no es más querido que la sangre árabe”, dijo el gobernante fundador de EAU, jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan, cuando se sumó a un boicot petrolero a Estado Unidos debido al apoyo militar de Washington a Israel durante la guerra del Medio Oriente de 1973.
EAU creó su nación con ayuda de profesionales palestinos, y a lo largo de los años ha mantenido su posición de que se permita la creación de un estado palestino en tierras ocupadas por Israel durante la guerra de 1967.
