El gobernador de Georgia, Brian Kemp, demandó a la municipalidad de Atlanta por imponer la obligatoriedad de la mascarilla inmediatamente después de que el presidente Donald Trump arribó a la capital estatal sin ella, informó la alcaldesa el viernes.
En una entrevista con la cadena CBS, la alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, dijo que la demanda era “realmente insólita” porque la habían iniciado inmediatamente después de la visita de Trump a la ciudad el miércoles.
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“Señalé que Donald Trump violó la ordenanza cuando aterrizó en nuestro aeropuerto y no se colocó la mascarilla”, dijo.
Kemp “es un fiel seguidor de Trump y parece esforzarse mucho para complacer al presidente de Estados Unidos, frecuentemente a expensas del pueblo de nuestro estado”, afirmó la alcaldesa.
A la pregunta de si cree que Trump alentó a Kemp a presentar la demanda, la funcionaria dijo que no podía hablar sobre las conversaciones entre ellos. Sin embargo, agregó que Trump “violó las normas de nuestra ciudad en un flagrante desdén por la ciencia”.
En una conferencia de prensa el viernes por la mañana, Kemp acusó a las autoridades municipales de Atlanta de politizar el asunto y no acatar las normas estatales vigentes. Dijo que se presentó la demanda “en nombre de empresarios, sus empleados y los georgianos laboriosos de toda la región que siguen teniendo problemas para satisfacer sus necesidades”.
“La ordenanza sobre las mascarillas de la alcaldesa Bottoms no se puede aplicar, pero su decisión de cerrar negocios y socavar el crecimiento económico causará estragos”, aseguró.
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Kemp y el secretario de Justicia de Georgia, Chris Carr, sostuvieron en la demanda iniciada el jueves por la noche que Bottoms abusó de su autoridad y está obligada por la ley estatal a acatar los decretos de Kemp.
Bottoms y otros alcaldes municipales de Georgia han desafiado el decreto de Kemp y han dicho que están dispuestos a ir a juicio.
