La ex ayudante de personal del Departamento de Salud, Mabel Cabeza, aseguró hoy que fue el doctor Juan Salgado quien ordenó que se entregaran unas 500 pruebas a las instalaciones del Negociado para el Manejo de Emergencias (Nmead) y no en las oficinas de la agencia salubrista como originalmente solicitó la entonces secretaria interina Concepción Quiñones de Longo.
Las expresiones de Cabeza surgieron durante su testimonio en una vista investigativa de la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes. Cabeza añadió que no fue ella quien cambió el destino de unas 500 pruebas moleculares para detectar COVID-19. El pasado 24 de marzo, Salgado, quien es integrante del task force médico creado por La Fortaleza, argumentó que desconocía quién dio la orden para cambiar el lugar de entrega de dichas pruebas.
PUBLICIDAD
“Fue Salgado“, dijo Cabeza a preguntas del representante del Partido Popular Democrático (PPD) Ramón Cruz Burgos sobre quién ordenó el cambio en la orden.
“Estábamos en Nmead. Salgado llamó a [Miguel] Ribas [de Quest] indicándole que las pruebas se tendrían que entregar en Nmead”, comentó Cabeza más adelante a preguntas del representante Juan Oscar Morales.
Cabeza sostuvo además que en el momento en que Salgado llamó a Ribas estaban como testigos Adil Rosa, ex secretaria auxiliar de Administración de Salud y el doctor Roberto Rosso, entonces ayudante de Quiñones de Longo.
“¿Usted entiende que él tenía esa autoridad?”, preguntó Morales. “Entiendo que no”, respondió Cabeza.
Las pruebas se supone que fueran entregadas en el Departamento de Salud, según habría ordenado la entonces secretaria interina de la agencia, Concepción Quiñones de Longo. En un momento dado, la exfuncionaria advirtió que dichas pruebas se habían extraviado debido a que no llegaron a las instalaciones de la agencia. Durante su testimonio, Salgado indicó que sostuvo una conversación telefónica con Ribas pero solo para explicarle cómo llegar a las instalaciones del Nmead.