Adil Rosa Rivera, ex secretaria auxiliar de Administración del Departamento de Salud, rechazó hoy el ofrecimiento de inmunidad de parte de la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes para que ofrezca más evidencia sobre irregularidades en el proceso de compra de un millón de pruebas rápidas de C0vid-19 que nunca llegaron a la isla.
“No soy culpable de nada y vengo aquí a ofrecer la verdad”, señaló Rosa Rivera al inicio de la vista cameral.
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Durante su testimonio el pasado martes, la funcionaria —quien tenía a su cargo los procesos de compra en el Departamento de Salud— señaló al coordinador del task force médico, Segundo Rodríguez Quilichini y al doctor Juan Salgado, como las personas que presionaron para que la agencia contratara a la compañía Apex General Contractors para la compra de un millón de pruebas rápidas para detectar el Covid-19 a un costo de $38 millones.
Asimismo, en medio de la vista del pasado martes, también trascendió que otra empresa, Globex Intertraders, ofreció 500,000 de estas pruebas por $10 cada una, por un total de unos $5 millones.
En su testimonio, Rosa Rivera también reveló que siguió las directrices de Rodríguez Quilichini al solicitarle a la empresa Quest que entregara, el pasado 25 de marzo, unas 500 pruebas moleculares en las instalaciones del Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Nmead). Sin embargo, la entonces secretaria interina del Departamento de Salud, Concepción Quiñones de Longo, había ordenado que dichas pruebas se entregaran en el Laboratorio de Seguridad Pública, de acuerdo con su testimonio en una vista ejecutiva de la Comisión de Salud.
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