A una semana de que la exdirectora de la Administración de Seguros de Salud (ASES), Ángela Ávila, fuera arrestada en medio de acusaciones por su presunta implicación en un esquema de corrupción, un grupo de siete senadores republicanos escribió al secretario del Departamento federal de Salud cuestionando el nivel de financiamiento que Washington D.C. provee al sistema de salud de Puerto Rico.
En la carta dirigida al secretario Alex Azar, los legisladores, encabezados por el presidente del Comité de Finanzas senatorial, Charles Grassley, expresan que “las recientes y desafortunadas alegaciones con relación a la malversación de fondos públicos en el sistema de salud puertorriqueño, junto a la falta de transparencia en el gobierno de Puerto Rico, levanta interrogantes en momentos en que el Congreso nuevamenta deberá tomar decisiones con respecto al financiamiento de Medicaid para Puerto Rico”.
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Al tiempo que reconocen que Puerto Rico y otros territorios estadounidenses enfrentan la posibilidad de un abismo fiscal en sus programas de salud, tras agotarse los fondos del Affordable Care Act, mejor conocido como Obamacare, los senadores cuestionan los criterios que le permitieron a la isla acceder desde 2011 a $6,400 millones producto de la polémica ley.
“No estamos al tanto de la racionalidad detrás de esa cantidad de financiamiento, ni del periodo sobre el cual esos fondos estuvieron disponibles. Careciendo de tal información, no queda claro que las tasas de crecimiento y cantidad de financimiento de Medicaid utilizados por Puerto Rico a partir los $6,400 millones desde julio de 2011 hayan sido óptimos, equitativos o razonables”, indican en la misiva.
Los congresistas resaltan que, desde 2011, el gasto en salud de Puerto Rico ha aumentado en un 13.6%, en contraste con el incremento de 4.2% en los siete años previos, a pesar de que la población del territorio ha ido en constante declive.
Por último, la misiva le solicita a Azar que antes del 30 de julio conteste 11 preguntas relacionadas al gasto de Puerto Rico en su sistema de salud. Entre otros asuntos, los senadores piden información detallada sobre los controles existentes para monitorear el uso de los fondos federales de Medicaid, preguntan si Puerto Rico ha logrado establecer un programa antifraude efectivo y solicitan el detalle del gasto de la isla en su sistema de salud público lo largo de los pasados seis años fiscales.
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