El representante, Joel Franqui Atiles, presentó legislación para establecer como política pública del Gobierno de Puerto Rico el requerimiento de pruebas psicológicas cada tres años a los estudiantes de grados primarios y secundarios.
Establece, además, como requisito para que los menores de 18 años sean admitidos o matriculados en una escuela pública o privada, la presentación de un certificado de prueba psicológica vigente.
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“Recientemente el Gobierno adoptó como política pública la presentación de certificados de ciertas evaluaciones médicas como requisito a los estudiantes. Sin embargo, nada se dispone sobre la evaluación psicológica de un estudiante y su consecuente atención y seguimiento de ser necesario”, manifestó Franqui Atiles.
“Es meritorio recalcar que las condiciones emocionales y psicológicas son tan o más importante que cualquier condición física, pues inciden directamente en su aprovechamiento académico, además de atender otros problemas colaterales que estén ligados a tal diagnóstico”, añadió el legislador.
Franqui Atiles destacó la reciente contratación de psicólogos por parte del Departamento de Educación para atender a los alumnos. “Son recursos que pueden ayudar con nuestra iniciativa y va a la par con la legislación presentada, cuyo fin es dar continuidad a la atención de la salud mental y emocional de nuestros niños y jóvenes desde temprana edad. Pero más aún, como medida de prevención del suicidio en nuestros jóvenes”, recalcó.
El Proyecto de la Cámara 1973 dispone que de no haber dicha certificación a la fecha de matrícula se procederá con una admisión provisional, y el padre, madre, guardián, encargado o tutor legal del menor deberá proveerla en un término no mayor de 30 días, a partir de dicha fecha.