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Aunque no tiene los votos en la Asamblea Legislativa para aprobarlo, el gobernador Ricardo Rosselló defendió nuevamente su acuerdo con la Junta de Control Fiscal para derogar la Ley 80, que protege a los trabajadores de despidos injustificados.
El mandatario decidió —en una rueda de prensa en la que anunció la expansión de una empresa local— “recordarle” a la población que están en juego los días de vacaciones y enfermedad, el bono de Navidad y otras propuestas de su administración como el Income Tax Credit’s y partidas para el desarrollo económico de los municipios, si los legisladores no eliminan el estatuto.
“Esto fue un acuerdo al cual yo llegué, y en la medida que, dentro del acuerdo, se pueda llegar a soluciones, voy a estar dispuesto a hacerlo. Lo cierto es que hay unos parámetros bastante claros en ese acuerdo a los que se tiene que llegar”, soltó el primer ejecutivo.
La medida para derogar la Ley 80 no se pudo presentar ante la sesión ordinaria de la Cámara Baja, porque, según dijo el presidente del cuerpo, Carlos “Johnny” Méndez, no tenía los votos. El Senado, por su parte, decidió quitarla de manera prospectiva, versión que tampoco tenía los votos en su ala homóloga de la Legislatura.
