Ni siquiera en la importante e histórica cumbre “atómica” con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó de ser fiel a su extravagante y cuestionado estilo.
En plena reunión, el mandatario estadounidense dejó a un lado el estricto protocolo y realizó una broma a los fotógrafos y medios que se encontraban cubriendo el importante hecho.
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“¿Toman una buena imagen de todos? Para que nos veamos bonitos, guapos y delgados, y… perfectos”, expuso el norteamericano.
Compromisos
Tras casi cinco horas de conversaciones, la importante jornada se cerró con Trump y Kim firmando un documento en el que el presidente estadounidense prometió “garantías de seguridad” para el Norte y el líder norcoreano reiteró su compromiso con la “completa desnuclearización de la Península de Corea”.
Ambos mandatarios se mostraron optimistas. De hecho, el jefe de Estado norteamericano dio las gracias a su homólogo por “por dar el primer y valiente paso hacia un nuevo futuro para su pueblo”.
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