El senador independiente José Vargas Vidot expresó su desacuerdo y reafirmó su voto en contra del Proyecto del Senado 1011 en la pasada sesión celebrada el 30 de mayo y que tiene el propósito de derogar la Ley 80 del 30 de mayo de 1976, según enmendada, sobre despido injustificado.
Vargas Vidor señaló que “se dejó entrever ciertos acuerdos encarrilados de parte del gobierno y la Junta de Supervisión Fiscal. En efecto, las protecciones como el bono de Navidad en ambos sectores (público y privado); los días de vacaciones y enfermedad; desde las políticas públicas del gobierno sobre la permanencia de derechos laborales hasta por discrimen en el empleo, se perderán ante los reclamos de despidos injustificados en un escenario laboral trastocado”.
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“No obstante, el principal argumento en contra de esta mísera política pública son aquellos resultados que sobresalgan e impacten directamente el bienestar social del empleado por el mero capricho de un patrono que no cuente con medidas justificables”, aseveró.
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Vargas Vidot levantó bandera y preocupación por las recientes expresiones del secretario del Departamento del Trabajo respecto a su apoyo a la derogación de la Ley 80. El senador entiende que el deber ministerial del secretario, en virtud de ley, es proteger los derechos del trabajador puertorriqueño.
El voto explicativo del senador Vargas Vidot es una clara oposición ante la derogación de la Ley 80. Esta ley representa para Vargas Vidot “el remedio exclusivo que tiene una persona despedida injustificadamente. La anulación de la misma coloca en bandeja de plata un despido por capricho”.
“Pinte como lo pinte el gobierno actual y quieran empañetar el asunto con ‘otros derechos no se pierden’, en el ambiente laboral de Puerto Rico, acentuado tras el paso del huracán María, no contribuyen a mejorar el panorama que, aparentemente, la Junta embetuna creando economía, pero quitando mis derechos”, apuntó el legislador independiente.
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Agregó que es manifiesta y preocupante “la poca sensibilidad del secretario del Trabajo en su liviano entendimiento sobre las condiciones económicas y sociales en el Puerto Rico de 2018”.
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Por último, Vargas Vidot dice que votó en contra de las medidas impuestas “porque en nada están relacionadas con el propósito de controlar las finanzas de Puerto Rico. La insistente postura de la Junta es un ejercicio fútil y parece más una persecución ideológica o utilitarista que beneficia a otros sectores”, dijo el senador.
De igual modo, enunció que votó en contra de la medida “al atisbar la posibilidad de subterfugios sentenciando a nuestras futuras generaciones al exilio y a una base de mercado laboral insegura e indefensa, de empleos mal pagados y sin incentivos para retener al de aquí”.
