Vladimir Putin, presidente de Rusia, criticó hoy el ataque con misiles de Estados Unidos, Francia e Inglaterra a lugares en Siria y calificó la decisión como un “acto de agresión” que viola los estándares de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Putin, además, no cree que la supuesta información de que el presidente sirio Bashar Assad está conduciendo ataques químicos contra civiles, justificación que usaron las tres naciones para actuar.
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“Al igual que hace un año, cuando la base aérea de Shayrat en Siria fue atacada, Estados Unidos usó como pretexto un ataque químico organizado contra civiles, esta vez en Douma, un suburbio de Damasco. Habiendo visitado el sitio del supuesto ataque químico, los expertos militares rusos no encontraron rastros de cloro ni ningún otro agente tóxico. Ni un solo residente local pudo confirmar que realmente se había producido un ataque químico”, aseguró el líder ruso.
El presidente avisó que, por el ataque, una investigación que estaba haciendo la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas en la zona no se podrá culminar. “A través de sus acciones, EE. UU. empeora aún más la catastrófica situación humanitaria en Siria, y causa sufrimiento a los civiles”, añadió.
“Rusia condena en los términos más enérgicos posibles el ataque contra Siria, donde el personal militar ruso está ayudando al gobierno legítimo en sus esfuerzos antiterroristas”, expresó Putin.
El presidente de Estados Unidos Donald Trump evocó hoy la frase política “misión cumplida”, tras los ataques aéreos liderados por las fuerzas estadounidenses en Siria.
Estados Unidos, Francia y el Reino Unido lanzaron ayer en conjunto ataques militares en Siria en represalia por el presunto uso de armas químicas por parte del régimen del presidente Bashar Assad contra civiles, y para disuadirlo de que vuelva a hacerlo.
En un discurso desde la Casa Blanca, Trump comentó que Estados Unidos está preparado para presionar de manera “sostenida” a Assad hasta que dé fin a lo que Trump describió como un patrón criminal de asesinar a su propio pueblo con armas químicas.
