Este fin de semana alrededor de todo el mundo se condenó el ataque químico en la localidad de Duma, localidad de Siria bajo el control rebelde, que dejó al menos 48 víctimas fatales, entre las que se contemplan mujeres y menores de edad.
Distintas organizaciones denunciaron que personas fueron trasladadas a centros médicos con dificultades para respirar, espuma en la boca, ardor en los ojos y un fuerte olor similar a cloro.
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Videos publicados por los Cascos Blancos aparentemente mostraban a las víctimas, incluyendo a bebés en pañales, que respiraban por medio de mascarillas de oxígeno en hospitales improvisados.
En un comunicado publicado en la agencia noticiosa estatal SANA, el gobierno de Assad negó cualquier responsabilidad.
