La presidenta de la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR), Mercedes Martínez Padilla, aseguró hoy que el paro magisterial detuvo en 90 por ciento las escuelas públicas.
Martínez Padilla afirmó que “tenemos un 90 por ciento de respaldo al paro. Los niños, los padres y madres, así como los profesores, han respondido”.
Las declaraciones de la sindicalista se produjeron tras la marcha magisterial convocada por el Frente Amplio en Defensa de la Educación Pública (Fadep), que concluyó hoy en el Capitolio, donde las organizaciones participantes coincidieron en que el proyecto de la reforma educativa “no es enmendable” y se debe “echar al zafacón”.
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La manifestación y el paro se dieron en una jornada en la que se espera la aprobación, en el Senado, de la reforma educativa que impulsa el gobierno y que incluyen las polémicas escuelas chárter.
En la marcha participaron miembros de la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR), Unete, Educamos y Educadores en Acción (EPA), entre otras entidades cívicas, sindicales y sociales.
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Eva ayala, de la organización Educamos, afirmó frente al Capitolio que “el derecho a la libertad y a la dignidad van por encima de todo. Hemos dado una lección de dignidad. Lo dijimos claro, en todos los rincones, este va a ser la madre de los paros, porque este paro tiene rostro de mujer, que ha decidido lanzarse a la calle”.
Según la portavoz del Fadep, “no vamos a permitir ni un atropello más. El trabajo esclavo se acabó; eso de estar trabajando cinco o seis horas después de las 3:00 de la tarde, eso se acabó”.
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La vocera insistió en que en el magisterio “no vamos a dar más paso”, pero advirtió que “tenemos que hacer causa común” frente a proyectos como la reforma educativa.
“Esta lucha la tenemos que dar todos los sectores que trabajamos en el Departamento Educación (que cuenta con cerca de 27 mil educadores), ya que aquí se nos va la vida”, aseguró.
Añadió que “si permitimos las escuelas chárter, que llenarán el bolsillo de entidades privadas, no tendremos trabajo, y los sectotres marginados y empobrecidos se quedarán sin derecho a la educación”.
Sobre la pieza legislativa que se analiza en el Senado, opinó que “no es enmendable, hay que echarlo al zafacón, porque
atenta contra la educación pública”.
