El director ejecutivo del Instituto de Estadísticas (IEPR), Mario Marazzi, se puso a la disposición de la Universidad George Washington, que investigará todo lo relacionado con las muertes causadas por el huracán María, en asociación con la Universidad de Puerto Rico.
“En el día de hoy recibimos con mucha alegría la formalización de un acuerdo entre la Universidad de Puerto Rico y George Washington University con el propósito de estudiar las muertes asociadas a los huracanes Irma y María. Hemos advenido en conocimiento de que en este proyecto colaborarán un grupo de investigadores de George Washington University, y un grupo de investigadores de la Universidad de Puerto Rico, entidad pública que es parte y pertenece al Gobierno de Puerto Rico”, reveló Marazi.
PUBLICIDAD
Al funcionario le parece “excelente que el equipo de investigadores incluya no tan solo expertos de fuera de Puerto Rico, si no también personas con conocimiento y peritaje local”.
Durante la conferencia de prensa del gobernador Ricardo Rosselló en que se anunció la contratación de GWU, se indicó que estos podían pedir la colaboración de cualquier institución local.
“De parte del Instituto de Estadísticas aprovechamos la ocasión para poner a la disposición de los investigadores de ambas entidades educativas nuestro peritaje y experiencia con el Sistema de Registro de Muertes del Gobierno de Puerto Rico. Como es de conocimiento público, el Instituto de Estadísticas ha trabajado con el sistema en el pasado y, gracias a nuestra intervención, se pudieron identificar y corregir problemas por parte del Registro Demográfico en la contabilidad de las muertes y clasificación de las causas relacionadas. Nuestros hallazgos tuvieron como resultado lograr mejoras en la calidad de estas estadísticas que han sido reconocidas por la American Statistical Association”, recordó Marazzi.
Rosselló Nevares anunció que la Escuela de Salud Pública del Instituto Milken de la Universidad George Washington liderará el estudio sobre la revisión de las muertes asociadas al huracán María tras su paso por la Isla el pasado 20 de septiembre.
El Instituto Milken de Salud Pública de la Universidad George Washington se incorporará como líder en el proceso de la investigación de una manera independiente para revisar el protocolo de conteo de muertes relacionadas con el fenómeno atmosférico.
PUBLICIDAD
Según el gobierno, las muertes a cinco meses del paso del ciclón, suman 64, más cuatro desaparecidos.
Sin embargo, investigaciones independientes elevan esa cifra a más de 500.
Para el estudio que respaldará el gobierno sobre el tema, la Universidad George Washington contará con la colaboración del Registro Demográfico, del Negociado de Ciencias Forenses y otras instituciones del país, incluyendo instituciones científicas, que puedan aportar información, recursos y datos relevantes para la revisión de las muertes asociadas con el huracán María.
El investigador principal y la dirección del equipo de investigadores estará a cargo del director del Programa de Política de Salud Global de la Universidad George Washington, el epidemiólogo Carlos Santos Burgoa.
La Universidad George Washington busca establecer una alianza con la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Puerto Rico (UPR) para integrar investigadores nacionales en el estudio.
El Instituto Milken de Salud Pública de esa Universidad analizará las muertes ocurridas a partir del paso del huracán María y hasta finales de febrero de 2018.
La metodología buscará analizar todos los datos disponibles que estén relacionados con la mortalidad -incluyendo los certificados de defunción- para determinar cuántas muertes, más allá de lo usual, pudieran estar relacionadas con el huracán.
Igualmente, se examinará la implementación de las guías del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para identificar la mortalidad en momentos de declaración de desastres y en su secuela.
Asimismo, se estudiará la implantación de los protocolos de comunicación antes, durante y luego de un desastre, y se realizarán recomendaciones que puedan ser acogidas para mejorar los procesos ante desastres provocados por fenómenos atmosféricos futuros.
A su vez, se cumplirá con la presentación de un informe con los hallazgos de los resultados de la investigación, el primero dentro de tres meses.