Johannesburgo — El presidente sudafricano Jacob Zuma rompió hoy su silencio para rechazar la orden de renunciar que le dio su partido y afirmó que no ha cometido delito alguno, lo que prepara la escena para su casi segura destitución por el Parlamento después de años de escándalos de corrupción.
En actitud desafiante, Zuma dijo a la televisora estatal SABC que el partido gobernante Congreso Nacional Africano ha sido injusto con él. El partido le pidió que renuncie tras rechazar su pedido de permanecer en funciones algunos meses más.
PUBLICIDAD
“Yo soy la víctima”, afirmó Zuma.
“Yo soy la víctima”, dijo Zuma, al quejarse de que el vicepresidente Cyril Ramaphosa, su presunto sucesor y otros dirigentes del CNA no le explicaron claramente por qué debía renunciar.
“Necesito que me informen sobre lo que hice”, dijo el presidente de 75 años. “Me iré”, añadió, si el Parlamento vota retirarle la confianza como se prevé que sucederá el jueves.
Zuma dijo que hará una nueva declaración en las próximas horas, lo que apunta a la posibilidad de que cambie de posición y renuncie voluntariamente en lugar de sufrir la humillación de ser destituido por los votos de su propio partido y la oposición. El mandatario ha sobrevivido mociones de retiro de confianza anteriores, pero esta vez ya no tiene el apoyo de la conducción partidaria.
Por otra parte, la policía allanó hoy los domicilios de conocidos empresarios que apoyan a Zuma y están acusados de protagonizar los escándalos de corrupción que han enfurecido al país, desprestigiado el partido de Nelson Mandela y debilitado la economía. Una unidad policial de elite ingresó a una finca de la familia Gupta, acusada de usar sus vínculos con el presidente para influenciar los nombramientos al gabinete y obtener contratos estatales. Los Gupta niegan todo.
Se realizaron varios arrestos durante los allanamientos, informó la prensa sudafricana.
PUBLICIDAD
El CNA está acelerando las gestiones para sacar al país del limbo político e iniciar una transición del poder en una de las economías más grandes de África. El partido quiere poner fin anticipadamente al segundo quinquenio de Zuma para concentrarse en las elecciones de 2019.
Los dirigentes expusieron un cronograma rápido con la elección parlamentaria de Ramaphosa, a tiempo para pronunciar el demorado discurso anual sobre el estado de la nación el viernes por la noche.
“No podemos permitir que Sudáfrica siga esperando”, dijo el tesorero del CNA, Paul Mashatile.