Washington D. C. — El presidente Donald Trump firmó hoy, viernes, un paquete de reforma fiscal de 1.5 billones de dólares, que proporcionará recortes impositivos generosos a las corporaciones y a los estadounidenses más ricos, así como recortes más pequeños para la clase media y las familias de bajos ingresos.
Poco antes de la firma, Trump habló del tamaño de la reducción de los impuestos, declarando a los reporteros en la Oficina Oval de la Casa Blanca que “los números hablarán”.
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Horas antes de la promulgación de la ley, Trump tuiteó hoy por la mañana que se estaba alistando para la firma. La ceremonia fue programada para realizarse antes de que el mandatario viaje a su propiedad en Florida para pasar ahí las fiestas de Navidad.
La reforma contributiva tratará a corporaciones en Puerto Rico como una jurisdicción foránea. La medida también impondría un impuesto de 12.5% a la propiedad intelectual de las compañías que operan desde la isla.
El presidente había dicho inicialmente que esperaría a estampar su firma en la iniciativa de ley hasta después del 1 de enero, pero luego cambió de opinión.
Se trata de la primera reforma importante de las leyes tributarias del país desde 1986, pero están lejos de ser los mayores recortes impositivos en la historia estadounidense, como afirma el presidente.
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Políticamente, sin embargo, el paquete fiscal representa el primer logro legislativo importante de los republicanos durante la presidencia de Trump.
Según algunos cálculos, los recortes fiscales abultarán el creciente déficit presupuestario de la nación.
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