La Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico (PRFAA, por sus siglas en inglés), agradeció ayer a través de la cuenta oficial de Twitter al senador demócrata por el estado de Florida, Bill Nelson, quien radicó anoche una enmienda para excluir a Puerto Rico de la reforma tributaria propuesta por el presidente estadounidense Donald Trump.
La misma fue presentada mientras en el Senado se discute el proyecto que se espera sea llevado a votación durante el día de hoy.
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Metro supo que la radicación de la enmienda fue una gestión impulsada por los exgobernadores Alejandro García Padilla y Aníbal Acevedo Vilá como parte de su cabildeo en el Frente por Puerto Rico. Según las fuentes de este diario, García Padilla propuso la estrategia para crear presión sobre el senador republicano de Florida, Marco Rubio, quien sí tendría posibilidades de mover esta exclusión con sus correligionarios republicanos. Tanto Rubio como Nelson cuentan ahora con una base amplia de electores puertorriqueños.
“El actual proyecto de reforma contributiva penaliza a los trabajadores americanos del territorio de Puerto Rico. Agradecemos al senador Bill Nelson por estar junto a los 3.4 millones de americanos que viven en Puerto Rico, mientras reconstruimos nuestra isla”, publicó PRFAA.
Si la reforma contributiva pasa como está propuesta, las empresas manufactureras en la Isla serían consideradas como foráneas y les aplicaría un impuesto de 20 %, lo que economistas y oficiales del gobierno coinciden sería un golpe mortal para la economía de la Isla.
La pieza, con la cual el presidente Trump aspira a que la actividad manufacturera vuelva a Estados Unidos, amenaza con golpear aún más la maltrecha economía de la isla ya que podría dejar sin empleo a sobre 200,000 trabajadores boricuas.
El gobernador, Ricardo Rosselló propone que Puerto Rico sea considerado para fines de la reforma como un territorio doméstico y que se le aplique a toda la Isla el trato de una zona de libre comercio.
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La comisionada residente, Jennifer González dijo que espera que en el proceso de comité de conferencia en el que se deben ajustar las versiones de Cámara y Senado se puedan incluir unas enmiendas para atender la situación de Puerto Rico.
Tanto Rosselló como González han dicho que no quieren que Puerto Rico tenga un trato diferente a los estados, pues no favorecen una nueva versión de la sección 936.
En su presentación original, el proyecto considera a Puerto Rico como un país extranjero y cobraría impuestos de 20 por ciento a los productos hechos en la isla que sean importados a EEUU.
El Senado podría votar sobre la reforma tributaria esta misma tarde.