Luego de la acción que tomó el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, en su visita ayer, martes de lanzar un rollo de papel toalla a varias personas en una iglesia de Guaynabo, algunos políticos y funcionarios del gobierno de Puerto Rico reaccionaron.
La comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón, sostuvo en entrevista con Radio Isla 1320am que “yo no lo hubiera hecho”. Esta añadió que los puertorriqueños se deben enfocar en las ayudas y que Casa Blanca considera asignar a la isla entre 21 y 29 mil millones de dólares para la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés).
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Por su parte, el secretario de Asuntos Públicos de Fortaleza, Ramón Rosario, indicó en el dicho medio que Trump fue “tan pintoresco, tan poco delicado como ha sido siempre”. Mientras, el alcalde de Guaynabo, Angel Pérez, se limitó a decir “así es Trump”.
La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, manifestó en entrevista con La Mega 106.9FM que se sintió incómoda con las expresiones del presidente Trump y que está segura que los ciudadanos estadounidenses no se comportan como lo hace este.
Tras los estragos del sistema tropical María, se estiman que las pérdidas en la isla superan los 90 mil millones de dólares.
Trump visitó la isla ayer, martes por espacio de cinco horas, donde visitó una iglesia en Guaynabo. “Odio decirlo Puerto Rico, pero ustedes botaron nuestro presupuesto… Porque gastamos mucho dinero en Puerto Rico, pero está bien, hemos salvado muchas vidas… Cada muerte es horrible, pero si miramos catástrofes reales como Katrina, y miramos cómo cientos y cientos de personas murieron y vemos lo que pasó aquí con un huracán que nadie nunca había visto algo así y cuál es su total de muertes, ¿17? 16 personas versus miles. Usted (al gobernador) debe sentirse muy orgulloso de como toda su gente y nuestra gente han trabajado en conjunto. 16 personas versus literalmente miles de personas, ustedes deben estar muy orgullosos”, sostuvo Trump en el evento en la Base Aérea Muñiz.
El avión aterrizó a las 11:41 de la mañana en la pista de la Base Aérea de la Guardia Nacional, acompañado de su esposa, la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump.
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El presidente y su esposa fueron recibidos por Rosselló, y la primera dama del país, Beatriz Rosselló.
