El gobernador Ricardo Rosselló Nevares exhortó ayer a los habitantes de Isabela, Quebradillas y San Sebastián que desalojen la zona próxima a la cuenca del río Guajataca ante la “posibilidad” del colapso de la represa Guajataca.
Señaló que en la zona hay “unas 70 mil personas en peligro, y estamos implementando un plan de evacuación inmediata en conjunto con la Guardia Nacional” para evitar un desastre ante la inminente apertura de las compuertas.
“Se dirigen hacia el equipo de FEMA, la Guardia Nacional, la Policía y todos los recursos disponibles”, señaló.
La zona especialmente afectada y en peligro inminente incluye las carreteras PR-437, PR-436 y PR-113, en San Sebastián, sectores Cacao, Cara del Indio y Cerro Piñeiro, y todos los barrios de Quebradillas.
“Todavía estamos dentro del protocolo de peligrosidad. Todavía hay efectos. Por eso pedimos que la gente no salga a la calle si no tiene la necesidad. Lo primordial es salvar vidas. El deterioro de la infraestructura es doloroso, pero lo es más cuando alguien muere. Hay sed y ánimo de reconstruir a Puerto Rico. Y nosotros vamos a ejecutar”, indicó.
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Ayer se viralizó un vídeo de la represa comenzando a desbordarse.
Informó que esta mañana realizó un sobrevuelo por la zona de la montaña y el nordeste de la isla “aunque las condiciones climáticas no eran las mejores. Sobrevolamos Toa Baja, pero fue un vuelo corto, debido a las condiciones imperantes”.
En cuanto a la cantidad de refugiados, el gobernador informó que hasta la mañana de hoy eran 10,700, “pero ese número debe haber subido a unas 15 mil hasta esta hora (4:05 PM)”.
Más adelante precisó que “los informes preliminares indican que no hubo severos daños a las plantas de generación eléctrica, pero no hemos entrado al área de la montaña, y en otras áreas los daños son muy severos”.
El mandatario confirmó, asimismo, que el toque de queda y la ley seca se extienden más allá del domingo, y advirtió que “si alguien está fuera de su casa después de las 6:00 de la tarde puede ser arrestado”.
ue Por último, señaló que “se sigue evaluando la situación de la energía eléctrica, para solicitar todo lo necesario para poder levantarla cuanto antes”.