EC Waste expresó ayer su preocupación por las actividades realizadas por un grupo de senadores que —en lo que la empresa interpretó como un intento de conocer sobre las operaciones del Peñuelas Valley Landfill (PVL)— sobrevolaron esas instalaciones para realizar una inspección ocular durante un recorrido en helicóptero.
“Una inspección adecuada de un sistema de relleno sanitario no puede tomarse a la ligera. Estas deben llevarse a cabo con la coordinación adecuada, medidas de seguridad y la participación de expertos y personal técnico que maneja las instalaciones a diario. Las operaciones de un sistema de relleno sanitario en cumplimiento como las del PVL son complejas y comprenden mucho más de lo que se puede observar simplemente volando sobre el área durante varios minutos. Como ya se ha dicho, nuestras puertas están abiertas para cualquier investigación seria y las agencias reguladoras pueden dar fe de ello”, expresó Ricardo Soto, portavoz de la empresa en declaraciones escritas.
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Soto sostuvo que “tal inspección podría haberse realizado hace semanas cuando un grupo de legisladores fueron autorizados a entrar a las facilidades, pero se negaron a hacerlo sin una batería de asesores y prensa que les acompañaba”.
“Resulta interesante que en aquel momento no era aceptable para ellos hacer la visita en su carácter individual, y hoy fue aceptable y suficiente sobrevolar las instalaciones sin ninguno de sus ayudantes. Esperamos que la intención no sea convertir este tema en un circo político cuando se pasan por alto asuntos graves como el incumplimiento de múltiples vertederos en el país”, agregó el portavoz.
Soto indicó que la compañía instó a los senadores a que asuman la tarea de investigar los 19 vertederos en incumplimiento que realmente representan una seria amenaza para la salud de decenas de comunidades alrededor de Puerto Rico.
“Algunos de estos vertederos en incumplimiento son tan evidentes que al realizar una simple inspección de dichas instalaciones se notaría una diferencia obvia y alarmante entre estos y un sistema de relleno sanitario como el nuestro que no representa amenaza para la ciudadanía”, dijo Soto.
A raíz de esta inspección, la directora ejecutiva de la Junta de Calidad Ambiental (JCA), Tania Vázquez Rivera, emitió una resolución para que Applied Energy System (AES) corrigiera cómo manejaba sus desperdicios en las facilidades.
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“Los senadores no deben olvidar que las normas federales aplicables emitidas por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) sobre la disposición de los residuos de combustión de carbón (RCC) de las plantas eléctricas, publicadas en el Federal Register el 17 de abril de 2015, son el resultado de décadas de trabajo, un robusto proceso público y la consideración de más de 450,000 comentarios públicos. Los criterios de la EPA basados en estándares científicos para la eliminación de los RCC se diseñaron cuidadosamente para asegurar que no había ninguna probabilidad razonable de efectos adversos sobre la salud o el medio ambiente. PVL es uno de los pocos sistemas de rellenos sanitarios en Puerto Rico totalmente compatibles bajo la regulación federal del Subtítulo D de la Ley de Conservación y Recuperación de Recursos (RCRA) y el Reglamento para el Manejo de Desechos Sólidos No Peligrosos de la Junta de Calidad Ambiental (JCA). A eso se suma que la JCA ha autorizado el uso beneficioso y la disposición segura del Agremax en las instalaciones de PVL, y que ello cumple con el marco legal establecido por la Ley 40 de 2017”, expresó.
“Todas las personas que han visitado las instalaciones, incluidos los medios de comunicación, la JCA y los mismos miembros de la Comisión de Salud Ambiental del Senado, saben que las operaciones del PVL se realizan en estricto cumplimiento de las regulaciones federales y estatales”, sentenció.
“Estamos dispuestos y somos capaces de informar y educar a todos aquellos que están dispuestos a escuchar. Lamentablemente, siempre habrá quienes, por motivaciones políticas o de otro tipo, estén dispuestos a desechar los hechos científicos en favor de conclusiones infundadas”, concluyó el portavoz.