Wilma Jeannette Rosa, presidenta del Partido Popular Democrático (PPD) en Naguabo, denunció hoy que el alcalde de ese pueblo, Noé Marcano Rivera, cerró el hospital de envejecientes Centro Geriátrico Serafín Meléndez, y decidió aumentarse su salario en $1,500 dólares en medio de una crisis.
Este alcalde figuraba entre los que podían aumentar el dinero que generaban, gracias a la Ley 69 de 2014, que regula el salario de los ejecutivos municipales. Se informó que se subió el dinero de $4,000 mensuales a $5,500, y que el centro cerrará el 30 de junio de 2017.
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“Serán 32 participantes y sus familias los que sufrirán la falta de sensibilidad del alcalde. Lo más irónico es que Marcano menciona que verá si puede establecer una entrega de fiambreras para los envejecientes. Eso es un ‘a lo mejor’, sin garantía alguna”, detalló la líder popular.
La subida del líder del Partido Nuevo Progresista (PNP) a su nómina supone $18,000 anuales o $72,000 en el cuatrienio.
“Angustia y decepción es lo que sienten los envejecientes que participan del Centro Geriátrico”, comentó Rosa.
Sin embargo, Marcano Rivera ya tiene planes de acomodar en el local del centro a la oficina de Manejo de Emergencias, decisión que los populares catalogaron de “abusiva” por enviar a las personas a la calle.
“Es una situación muy dolorosa para estas familias porque entre las alegadas opciones que el propio alcalde les ofreció está la mudanza a centros privados y eso es abusivo. Estamos hablando de familias necesitadas. ¿Cómo es que se le envía a la calle o que busquen un centro privado? En los casi $12 millones que el alcalde sometió de presupuesto a la Legislatura Municipal para el nuevo año fiscal pudieron buscarse alternativas, pero el alcalde prefirió aumentarse el salario con el visto bueno de la Legislatura Municipal, dominada por su partido”, finalizó Rosa.
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La Ley 69 establece que, a partir de este cuatrienio, habrá un salario base para los alcaldes de acuerdo con la población de su municipio.
Aunque el sueldo base aplica de forma obligatoria a los nuevos ejecutivos municipales, la asesora legal de la Oficina del Comisionado de Asuntos Municipales (OCAM), Suzette Suárez, dijo a Metro que aquellos alcaldes que revalidaron en las elecciones y ganan menos de lo establecido en la legislación pueden acogerse al salario base. “Para enero de 2017, aquellos alcaldes que tenían un salario menor se lo podían ajustar al nuevo”, sostuvo.
Así ocurrió con Carlos Molina —alcalde de Arecibo— quien, de $5,112 que recibía mensualmente, ahora devenga $8,000.
Además de Arecibo, los municipios en los que sus alcaldes podrían aumentar su salario son Añasco, Caguas, Camuy, Carolina, Florida, Guánica, Guayama, Las Piedras, Loíza, Naguabo, Ponce, Toa Alta, Toa Baja Utuado y Yauco.
Empero, de acuerdo con Suárez, aunque la ley establece que se lo deben ajustar, “la interpretación estricta de la ley es que básicamente le dice cómo una disposición transitoria a enero, pues se lo deben ajustar al salario base. Pero siempre cabe dentro de la discreción del alcalde no hacerlo”.
Suárez agregó que los alcaldes que revalidaron pero ganan más del salario base no están obligados por la Ley 69 a bajarse el sueldo; este es el caso de 25 alcaldes.
Entre estos se destacan los alcaldes de San Juan y Cayey, quienes son los ejecutivos municipales que más ganan, de acuerdo con documentos de la OCAM. Carmen Yulín Cruz recibe un cheque de $10,416 al mes, pero el salario base establecido en la Ley es de $9,500. Por su parte, Rolando Ortiz recibe $10,000 mensuales, pero el sueldo base para este pueblo es de $6,500.