Vistiendo los colores de sus banderas y haciendo ruido de toda forma imaginable, los fanáticos de los equipos participantes de la Serie del Caribe se dieron cita para ser testigos de cada lanzamiento durante el primer día de acción en el Estadio Municipal Hiram Bithorn de San Juan.
Durante el primer partido, entre México y Cuba, el ambiente de fiesta fue la orden y un anticipo de lo que se puede esperar durante el transcurso del torneo.
Antes del juego entre Puerto Rico y Venezuela, se efectuó la ceremonia de inauguración en la que se celebró la presencia de los cinco países participantes.
Los fanáticos disfrutaron de música y bailes que celebraron la cultura de los países participantes. Las banderas de las cinco naciones fueron llevadas al centro del diamante por cinco miembros del Puerto Rico Baseball Academy.
La fans recibieron con aplausos y gritos a cada uno de los equipos. Como era de esperarse, la novena de Puerto Rico recibió la bienvenida más calurosa.
El evento ha atraído a seguidores del béisbol tanto de la isla como del exterior. En el caso de Cuba, sus fanáticos expresaron satisfacción con el regreso de su equipo a la Serie del Caribe y la oportunidad de verlo en acción. “Venimos a apoyar a nuestro equipo en la Serie del Caribe y estamos contentos de que estén aquí después de tantos años sin participar”, expresó a Metro Álex Matos, un cubano que vive en Puerto Rico hace 14 años. “Agradecemos a Puerto Rico por ser patrocinador de eso. Es una satisfacción muy grande, ya que mejoraron relaciones con Estados Unidos y esperamos poder verlos en más eventos y apoyarlos como fanáticos que somos”, agregó. Matos se encontraba detrás del home plate con familiares y amistades.
México contó de igual forma con una gran cantidad de seguidores que desataro su algarabía en el área de los bancos con todo tipo de instrumento y cánticos. “Hay gente aquí de todo el país. Apoyamos a México en cada lanzamiento. Tenemos las matracas, trompetas, cojines y de todo”, comentó el líder de la trulla Gregorio Cervantes.