Han pasado 24 años desde la muerte de la princesa Diana el 31 de agosto de 1997, pero la fascinación por su historia se mantiene vigente.
A través de los años, han surgido más y más secretos en torno a lo que vivió mientras estaba casa con el príncipe Carlos así como lo que sucedió una vez que se separó de la Familia Real y trató de hacer su vida con el empresario Dodi al Fayed.
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No pasó mucho tiempo entre el inicio de su relación con el empresario egipcio y el trágico accidente que llevó a ambos a la muerte.
La noche que Lady Di perdió la vida
El sábado 30 de agosto de 1997, Diana y Dodi llegaron a París después de una escapada de 10 días a la Riviera francesa y cenaron en el salón privado del Hotel Ritz de París. Unos minutos después de la medianoche del domingo, salieron del edificio y se subieron al Mercedes Benz que los estaba esperando, probablemente para viajar a la propiedad parisina privada de Fayed.
Henri Paul, el subjefe de seguridad en el Ritz, había recibido instrucciones de conducir el Mercedes-Benz W140 S-Class 1996 negro alquilado para eludir a los paparazzi. Diana y Fayed iban en el asiento trasero; mientras que Trevor Rees-Jones, guardaespaldas personal de la familia Fayed, estaba en el asiento del copiloto.
El grupo fue interceptado en una de las avenidas y en un intento por escapar, Paul perdió el control del vehículo a la entrada del túnel Pont de l’Alma. El automóvil recibió varios impactos contra las paredes antes de chocar contra uno de los pilares, según los reportes, iba a más del doble del límite de velocidad permitido. Así mismo, testigos aseguraron que una horda de fotógrafos en motocicletas iban persiguiéndolos.
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Paul y Fayed fueron declarados muertos en el lugar, y Diana, todavía viva, fue trasladada de urgencia al hospital Pitie-Salpetriere. Tenía una conmoción cerebral, un brazo roto y un corte en el muslo. Sin embargo, las heridas masivas en el pecho la llevaron a una hemorragia interna que finalmente le ocasionó la muerte.
El Mercedes-Benz era una trampa mortal desde el inicio
Durante mucho tiempo se creyó que el accidente fue parte de un complot de la Familia Real. Mohamed Al-Fayed, padre de Dodi, era uno de los que sostenía aquella teoría pues siempre sospechó que querían evitar la relación de su hijo con la princesa.
Las investigaciones, que incluyeron el testimonio del conductor de un Fiat blanco que se vio en medio del accidente, finalmente concluyeron que se había tratado de un accidente pero lo sorprendente está en la historia del Mercedes-Benz.
Según el libro Who Killed Lady Di, el Mercedes era una trampa mortal desde el inicio pues ya tenía un historial de accidentes importantes. Años antes había sido destruido en un campo cerca del aeropuerto de Roissy después de volcarse varias veces, lo que lo llevó a ser catalogado como pérdida total.
El auto fue reconstruido y puesto de nuevo en la carretera para transportar a huéspedes famosos por la ciudad desde el hotel Ritz. También se reportó que fue robado en varias ocasiones y encontrado con diferentes daños.
Pronto quedó claro que tenía problemas de estabilidad. Un exconductor se quejó de que era impredecible si se conducía a más de 60 kilómetros por hora.
El día del accidente de Diana, el vehículo fue elegido en el último momento, de forma apresurada y sin ningún control de seguridad por parte del conductor, Henri Paul.
Por si fuera poco (además de los reportes de su estado de ebriedad) este no estaba capacitado para conducir un vehículo como el Mercedes-Benz–
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