¿Leyó el Bocadillo anterior? Ah, pues bien, ahora sí… Ahora, de la latina agora, nos remite a varios momentos, por ejemplo: a esta hora, en este mismito momento, al tiempo actual, a poco tiempo como en “Nos vamos ahora, en 5 minutos”, o dentro de poco como en “Ahora, tan pronto me siente, te diré”. También antepone conceptos como “Los bonistas están negociando “ahora” que le vieron los huevos al perro”. “Ahora” también cambia su temporalidad si es dialectal, como en México donde “ahora” es “ahorita” (que para nosotros es en un ratito), y “ahorita” es “ahora”. Ahora bien, mire este dialoguito y dilucide qué está pasando ¿ahora…?
—Necesito cambiar de compañía.
—¿Con quién estás ahora?
—Contigo.
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