Un caso de incesto que había salido a la luz hace sólo dos meses en Estados Unidos terminó en una matanza y una terrible tragedia.
Steven Pladl mató a su hija Katie, con la que se había casado y había tenido un hijo, asesinó al padre adoptivo de la joven y luego se suicidó, indica Newsweek.
PUBLICIDAD
Según las investigaciones de la policía, Katie había terminado la relación con su padre el miércoles, y éste llegó ayer jueves a la casa de su madre para recoger a su hijo Bennett.
La mujer avisó a las autoridades y estos llegaron hasta la vivienda de Steven donde encontraron al menor muerto.
Tras ello, el sujeto se habría dirigido hasta el departamento de Katie, donde la mató y también a su padre adoptivo. Finalmente, el hombre fue encontrado muerto en el interior de su auto en una carretera.
La historia que terminó en tragedia, eso sí, había comenzado hace muchos años, cuando Steven y su esposa Alyssa decidieron dar en adopción a Katie ya que no podían mantenerla en buenas condiciones.
Cuando cumplió la mayoría de edad, la joven quiso conocer quiénes eran sus progenitores y tras encontrarlos por la redes sociales se fue a vivir con su familia biológica.
PUBLICIDAD
Tras tres meses en la casa de sus padres, Alyssa dejó el lugar y se enteró que su hija tenía una relación sentimental con su ex esposo, luego de leer el diario de vida de otra de sus hijas de sólo 11 años.
La niña había dibujado “imágenes de Katie estando embarazada, y se refirió a su padre como ‘Satanás’”. Además, su papá le había pedido a ella y otro hermano, que trataran a Katie como su madrastra.
Tras ello, Alyssa los denunció a la policía y tanto Steven como Katie fueron acusados de incesto.