Lizzy Martínez, una estudiante estadounidense de 17 años de la Branden River High School en Florida recibió un humillante castigo por parte de las autoridades de su colegio por el simple hecho de tener pechos grandes.
De acuerdo a los directivos, la menor distraía a todos sus compañeros debido a que tenía “pezones protuberantes”, recriminándole además por no querer usar sostén.
PUBLICIDAD
En ese sentido, afirmó en una entrevista al Bradenton Herald que una funcionaria de la escuela “me dijo que tenía que ponerme una camisa debajo del polerón de manga larga para tratar de apretar mis pechos, para estrecharlos. Y luego ella me pidió que me moviera”.
Sin embargo, esta situación no dejó conforme al decano del establecimiento, por lo que este exigió que se buscara otra solución. Así que llevaron a la joven a enfermería en donde cubrieron con parches curita sus pezones, ya que “sobresalían” demasiado.
El hecho provocó indignación en la menor, que se puso a llorar en el recinto y llamó a su madre para que la fuera a retirar más temprano, sin explicarle los motivos por los cuales quería irse antes.
Después, cuando iban a bordo del vehículo familiar, la menor le relató lo ocurrido a su progenitora. “Me detuve y la miré, y dije: ’Dios mío, tienes que estar bromeando'”, indicó Kari Knop.
Luego del episodio, la madre llamó a la superintendente de las Escuelas del Condado de Manatee Diana Greene para recriminarle lo ocurrido. Sin embargo, la funcionaria reiteró que la medida era necesaria debido a que la joven distraía a los alumnos con sus pechos.
Finalmente, tras la entrevista que Martínez dio al mencionado medio para contar su dura experiencia, las autoridades del estado de Florida reconocieron su error y afirmaron que el caso se trató de mala manera por parte de la directiva del establecimiento, dando las disculpas correspondientes.