La periodista Saudy Rivera, acompañada de la influencer Magda, se lanzaron a la calle a recoger basura en residencias localizadas en Aguadilla y Peñuelas. Bajo la consigna “Vivirlo para contarlo”, y con las botas bien puestas, ambas relatan la experiencia que describen como sorprendente. Además, destacan la falta de empatía que tiene la comunidad con estos grandes servidores y la cantidad exorbitante de desperdicios que genera cada hogar.
“La basura es un serio problema con el cual pocos o nadie quiere trabajar. En cada uno de nuestros hogares nos dedicamos a producir basura, la echamos al zafacón y a partir de ahí jamás nos detenemos a pensar qué pasa después. Mucho menos nos ponemos a pensar en quienes son esas personas que se encargan de desaparecerla de nuestro patio. La realidad es que hay unos hombres y mujeres que día a día se levantan a tempranas horas de la madrugada para realizar esta encomiable labor tan necesaria para nuestro bienestar y el medio ambiente”, expresó Saudy Rivera.
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La periodista sorprendida explicó como entre dos recogedores de basura levantan sobre 2,000 drones diario, que en la mayoría de los casos exceden las 50 libras permitidas por zafacón, para un aproximado de 5,000 toneladas de basura todos los días. Sin perder de perspectiva las condiciones con las que tienen que lidiar por ocho horas de trabajo, como la pestilencia, sabandijas y roedores, especialmente cuando los residentes no disponen de la basura de manera adecuada.
La experiencia de ambas comunicadoras, Saudy y Magda, se desarrolla como parte de una campaña que lanza la compañía Synergy, empresa dedicada al recogido de desperdicios sólidos no peligroso, para concienciar y humanizar la dura labor que realizan – todos los días – cientos de personas dedicadas a recoger los desperdicios residenciales.
“Es bien duro madrugar todos los días a las 2 de la mañana para ir a levantar esos drones tan pesados. Ya cuando llevas 100 de esos drones los brazos se te quieren caer. Cuando fuimos a hacer la ruta nos encontramos en muchas ocasiones drones sobrecargados de peso, con bolsas rotas repletas de comida descompuesta, con miles y miles de gusanos. Una gran cantidad de drones con escombros de cemento debajo de las bolsas de basura o basura mezclada con escombros lo cual no es permitido. Ciertamente esta experiencia te hace pensar sobre el valioso servicio que nos ofrecen estos héroes anónimos, por lo que exhortamos a los ciudadanos a que se pongan en los zapatos de estos seres que, mientras la mayoría de nosotros dormimos, están ya en la calle dándole cara a la basura con esmero y dedicación”, añadió Rivera productora del contenido para digital.
En la campaña veremos a Saudy y a Magda viviendo la experiencia real del recogido de basura junto al personal de Synergy desde altas horas de la madrugada. Lo que se presenta en las cápsulas son situaciones verídicas de los retos con que se toparon durante su recorrido, testimoniales de empleados y recomendaciones para concienciar y educar a los residentes sobre la manera adecuada de disponer de los desperdicios del hogar. Además, contará con varias cuñas jocosas y pícaras realizadas por Magda, con las que de seguro se van a identificar muchos ciudadanos. Dicha campaña correrá por las redes sociales de Synergy en Facebook e Instagram para el beneficio de todos.
La presidenta de Synergy, Ivelisse Estrada, expresó que “nuestra prioridad es proteger la salud y el bienestar de las familias a las que servimos mediante un manejo efectivo del recogido y disposición de desperdicios sólidos no peligrosos, pero es una tarea de todos. Por eso exhortamos a la ciudadanía a buscar formas simples que ayuden a reducir la generación de basura y a disponer de la misma de manera adecuada”.
“Este esfuerzo es parte de la campaña de servicio al cliente que iniciamos el pasado mes, en donde ajustamos las rutas de recogido de desperdicios para mejorar la eficiencia y se busca concientizar al ciudadano del trabajo arduo que se lleva a cabo para su bienestar y el de los municipios de Aguadilla y Peñuelas”, concluyó Estrada, quien cuenta con más de 30 años de experiencia y a su vez es la única mujer que dirige una empresa de recogido de desperdicios sólidos en Puerto Rico.
