Durante su presentación de anoche en el 59° Festival de la Canción de Viña del Mar, el artista puertorriqueño Luis Fonsi hizo un llamado a los chilenos a visitar Puerto Rico luego del azote de los huracanes Irma y María.
“Vengo de una pequeña isla en el Caribe que se llama Puerto Rico, que no lo ha pasado bien en los últimos tiempos con los huracanes. Pero gracias a Dios nos estamos recuperando, y por eso los invito a todos a visitar nuestra isla. Vayan”, dijo Fonsi sobre el escenario antes de interpretar “No Me Doy Por Vencido”, una de las últimas canciones de su show.
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Más adelante bromeó: “Pueden quedarse a dormir en mi casa”, dijo, lo que provocó alaridos de sus miles de fanáticas que repletaron la Quinta Vergara. Y luego, dirigiéndose a sus compatriotas Zion y Lennox, quienes estaban en la primera fila, añadió: “O se quedan con Zyon, que tiene una casa más grande”, desatando carcajadas.
El artista se subió al escenario por quinta ocasión, pero por primera vez bajo su estatus de figura mundial gracias al éxito de “Despacito”, que había cantado poco antes y que luego repitió al final de su rutina.
El sólido show, que tuvo romanticismo y baile, hizo delirar a la audiencia que esta jornada asistió para verlo a él.
Especialmente la auxiliar de vuelo boliviana Ximena Suárez, tripulante de cabina y una de las seis sobrevivientes del trágico accidente de la aerolínea Lamia donde viajaba el equipo brasileño de fútbol Chapecoense, que hace poco más de un año le costó la vida a 71 personas.
La azafata de 28 años reveló que una de sus motivaciones para salir del avión en el momento del impacto fueron las ganas de volver a ver a sus hijos. La mujer contó que una de las cosas que las ha ayudado a superar esa vivencia es escuchar música, en especial las canciones de Fonsi.
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Suárez volvió a subirse a un avión para vencer los miedos y también para conocer a su artista favorito en persona. Fue en Viña donde la sobreviviente pudo cumplir uno de sus sueños al abrazar y conversar con el intérprete.
Fonsi abrió el espectáculo de anoche y se mantuvo cerca de dos horas sobre el escenario haciendo gala de su simpatía y romanticismo. Guitarra en mano irrumpió al ritmo de “Corazón en la Maleta”, para iniciar su presentación, en la que se llevó todos los premios (gaviotas de plata y oro).
