La actriz puertorriqueña Rita Moreno admitió hoy que el haber participado en el famoso discurso emblemático discurso “I have a Dream” (Yo tengo un sueño) de Martin Luther King, sobrepasó su premio al Oscar por su rol en la película “West Side Story”.
“Fue la experiencia de mi vida. Fue imposible describir ese momento”, dijo durante su participación en la tercera edición del evento “Animus”, una plataforma de innovación diseñada para acrecentar el desarrollo personal y profesional de mujeres empresarias en Puerto Rico.
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Tras su participación en el evento, la artista de 85 años contó a periodistas que aquella experiencia de escuchar a Luther King frente al Memorial Lincoln en Washington DC en 1963 -dos años después de ganar su único Oscar-, sobrepasó el recibir el galardón porque ese momento “fue algo del alma y de carácter”.
“El galardón es para una actuación. Y aunque no quiero menguar la importancia de eso, para mí lo más importante es cómo uno vive, la viva que uno vive”, afirmó Moreno, nacida en Humacao, en la costa este de Puerto Rico.
Recordó que aquel 28 de agosto de 1963 en la capital estadounidense “fue un día caliente, me estaba cocinando”, pero resaltó a las “miles de personas de todos los colores, que es lo más lindo del mundo”.
“Ese día me convertí en activista”, resaltó la primera mujer latina en ganar un Oscar y actriz de la serie de Netflix “One day at a time” (Un día a la vez).
Fue por su papel de “Anita” que Moreno ganó el Oscar como Mejor actriz de reparto. Moreno también ha ganado dos premios Emmy, un Grammy y un Tony.
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Inspirado en la historia de un Romeo y Julieta “moderno”, “West Side Story” cuenta la rivalidad de las pandillas de Jets y Sharks en el oeste de Nueva York en los años 50 y el romance entre los protagonistas Tony y María (Silvia Baltodano).
Moreno rememoró que sus primeros pliegues como artista fueron durante su niñez, cuando sacudía sus hombros frente a su abuelo, con el fin “de llamar la atención”, acción que confesó hoy que siempre le ha gustado y lo cual aseguró que todos los artistas también hacen y el que no, miente.
Cuando Moreno tenía 5 años, su madre y ésta se mudaron a Nueva York, donde la actriz contó que sus primeros años “fueron tan tristes” por los momentos de prejuicios que vivió por ser latina, por lo que los estadounidenses le gritaban “spick”, término peyorativo que algunos usan en EEUU para referirse a los latinos.
También recordó que en su momento habían muchas pandillas en la escuela.
“Era una cosa muy seria y muy triste. No entendía. Mi mamá me decía que esto era para toda una buena vida. No hablaba nada de inglés. Me sentía triste y muy sola. Fueron años muy tristes y difíciles. Empecé a creer que no tenía valor, porque nadie te aceptaba”, recordó.
Estos momentos, no obstante, Moreno irónicamente los revivió luego de ganar el Oscar, pues tras ser premiada, solo recibía ofertas de películas para papeles inferiores, los cuales rechazó todos, dejando de participar en filmes durante siete años.
“Mi mamá me enseñó perseverancia. Ella tenía tres trabajos. Lo que yo aprendí de ella fue que uno se cae y se levanta y creer en su visión y que nadie te diga cómo debes ser. Como decimos aquí: ’pa’ lante”, enfatizó Moreno, quien por ocho años fue pareja de Marlon Brando y también salió con Elvis Presley.