Con esa línea, el maestro de los quesos da la bienvenida al espectador a un incómodo universo lleno de caseína coagulada. Con un episodio semanal de cerca de 12 minutos, en donde nuestro gurú de la lactosa aparece frente a una mesa listo para encarar a algún tipo de queso que seguramente le desagrada, acompañado solamente de un vaso de agua y algún tipo de pan “para matar el sabor del queso”, la serie Catando quesos abrió una dimensión infinita de material que, por alguna razón inexplicable, todos queremos ver.Sin darse cuenta, Rodrigo y sus amigos productores —quienes le hicieron la mala broma de traerle una barra de queso cheddar una tarde en la que habían acordado ver una película de Lucrecia Martell— se acaban de sumar al escuadrón de youtubers mexicanos junto a Mario Bautista y Mujer Luna Bella, ampliando un poco el espectro de posibilidades dentro del gremio del vlog. Lo que hubiera sido una simple sesión tortuosa de película de arte terminó por convertirse en el primer episodio de esta serie cuyo quinto capítulo se encuentra ya disponible.“El mundo del queso es un lugar sorprendente”, dice Rodrigo en uno de sus episodios. Y por más increíble que parezca, nuestro Beakman de la leche cuajada hace comentarios únicos y brillantes sobre cada tipo de queso al que se enfrenta. Sobre el queso Oaxaca, por ejemplo, dice una verdad en la que no pensamos seguido: “Es como si tuvieran una gelatina sabor leche y se pudriera porque la dejaron afuera del refrigerador por mucho tiempo. A eso sabe”. O en el caso del queso azul, su reflexión final es tajante: “Recuerden que en este mundo hay gente a la que le gusta comer queso podrido”.
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